miércoles, 23 de julio de 2014

Casa del Senyoret i Tancat de Campot al Parc Natural de l'Albufera / per Miguel del Rey

Casa del Senyoret i Tancat de Campot


Es tracta d'una casa aïllada, la casa del Senyoret, entorn de la qual s'han construït una sèrie d'instal·lacions agràries i casetes de colons i eines: un motor amb transformador elèctric, una era d'assecat i trilla d'arròs, un embarcador en ús, els magatzems i les casetes de treballadors. És el centre de l'anomenat Tancat de Campot, un conjunt consolidat entorn als anys 1920, amb diversos anys de construcció de les casetes, que s'allarguen al llarg de tota la dècada dels anys 20. Aquest espai va tindre un cert esplendor durant els anys 70-80 del segle XX per ser el lloc de trobades musicals patrocinats pel Mestre Perfecto García Chornet, a qui està dedicat aquest espai.

L'arquitectura de la casa domina el conjunt i es tracta d'una arquitectura d'un modernisme molt tardà, amb elements pintoresquistes, abundància de taulelleria blanca i verda, a més d'una potent cornisa, amb ben acabades finestres i fusteria. Una arquitectura de certa qualitat, envoltada actualment per un seguit de coberts sense cap interès que enlletgeixen tremendament el conjunt i creen un element impropi en un paisatge de gran qualitat.

Els espais exteriors són de bona qualitat i estan ben construïts, en particular la plaça, envoltada per alguns cossos pintoresquistes a la manera de falses barraques, amb un paviment en part original de maó cuit de color palla. El motor està en ús i respon a una construcció de l'època, amb un annex impropi adossat al mateix tancant la plaça. Les casetes no tenen un interès arquitectònic en si, tan sols el valor etnològic i volumètric que presenten en el paisatge.

 

 

Se trata de una casa aislada, la casa del Senyoret, entorno a la cual se han construido una serie de instalaciones agrarias y casetas de colonos y aperos: un motor con transformador eléctrico, una era de secado y trilla de arroz, un embarcadero en uso, los almacenes y las casetas de trabajadores. Es el centro del llamado Tancat de Campot, un conjunto consolidado entorno a los años 1920, con diversos años de construcción de las casetas, que se alargan a lo largo de toda la década de los años 20. Este espacio tuvo un cierto esplendor durante los años 70-80 del siglo XX por ser el lugar de encuentros musicales patrocinados por el Maestro Don Perfecto García Chornet, a quien está dedicado este espacio.

La arquitectura de la casa domina el conjunto y se trata de una arquitectura de un modernismo muy tardío, con elementos pintoresquistas, abundancia de azulejería blanca y verde, además de una potente cornisa, con bien acabadas ventanas y carpintería. Una arquitectura de cierta calidad, rodeada en la actualidad por una serie de cobertizos sin interés alguno que afean tremendamente el conjunto y crean un elemento impropio en un paisaje de gran calidad.

Los espacios exteriores son de buena calidad y están bien construidos, en particular la plaza, rodeada por algunos cuerpos pintoresquistas a la manera de falsas barracas, con un solado en parte original de ladrillo cocido de color paja. El motor está en uso y responde a una construcción de la época, con un anexo impropio adosada al mismo cerrando la plaza. Las casetas no tienen un interés arquitectónico en sí, tan solo el valor etnológico y volumétrico que presentan en el paisaje.

miércoles, 16 de julio de 2014

L`Alqueria de Massamarda a Alboraia, per Miguel del Rey



Una de les més atractives alqueries que trobem en l'horta d'Alboraia és aquesta de Massamarda, quasi un paradigma de casa de crugies paral·leles a façana, coberta de dues aigües, andana de doble filera de buits i finestres molt ben disposats en la seua fatxada principal. Els cossos annexos ben articulats i proporcionats, ens donen una de les imatges més belles d'aquest preciós i cada vegada més escàs paisatge de l'entorn agrari de la ciutat de València.

 

Una de las mas interesantes alquerías que encontramos en la huerta de Alboraia es esta de Massamarda, casi una paradigmática casa de crujías paralelas a fachada, cubierta de dos aguas y huecos muy bien dispuestos en su fachada principal. Los cuerpos anexos bien articulados y proporcionados, nos dan una de las imágenes más bellas de este precioso y cada vez más escaso paisaje del entorno agrario de la ciudad de Valencia


miércoles, 9 de julio de 2014

La alquería de Baix en la Huerta de Valencia-Miguel del Rey



La alquería de Baix, una de las más antiguas alquerías de la huerta de Valencia,presenta a su vez una de las plantas más enigmáticas de las que encontramos. Su configuración, su indisciplina estructural, la columna de bella traza que allí encontramos, etc, hacen de ella un raro objeto de interés en el panorama del clasicismo rural valenciano.

El edificio está compuesto por cuerpos de construcción cubiertos a un agua y articulados entre sí con una relación que podríamos denominar aditiva. Similar a la estructura que encontramos en la desaparecida alquería del Fesol de Beniferri. Cada uno de los cuerpos de construcción tiene su propia lógica estructural, con muros que los definen en planta. Grandes vigas se apoyan entre muro y muro, aunque en ocasiones se apoyan en machones o en columnas de piedra de muy buena factura.

Quizás por su compleja estructura y su difícil legibilidad, unido a gran parte de la naturaleza de sus fábricas -un tapial que podríamos fechar en torno al S XIV o XV- hacen pensar que la alquería de Baix esconde un pasado más complejo que el que nos dan a entender las formas de sus ventanas y algunos fragmentos de muros de ladrillo y esquinas de sillería con acabados clasicistas, que nos sitúan en torno al S. XVII.

La puerta acabada en arco de medio punto, jambas ajustadas a la carpintería, parece la original. Y las ventanas, sus formas, sus jambas, la rejería de la planta baja, apoyan la hipótesis de una edificación originaria del siglo XVII, las cubiertas, sus aleros, hacen referencia a épocas más modernas, cuestión ésta que es muy habitual por las frecuentes restauraciones y reconstrucciones de cubiertas a lo largo del tiempo. En este caso sus formas y la elegancia de su alero nos sitúan en el momento de remodelación clasicista de quizás un edificio tardomedieval; una remodelación que debe estudiarse detenidamente y que quizás nos pueda dar claves sobre las antiguas arquitecturas que construyeron la alquería en épocas anteriores, que a su vez reutiliza o incorpora una bella columna de clásica, bien tallada, con un elegante collarín, así como pilastras en esquina o rejas de una calidad singular. Una columna que posiblemente fuera de un bello e ignoto edificio.