sábado, 30 de julio de 2016

"Paseando por las alteas", agradecimiento del autor a sus lectores




Con fecha de septiembre de 2016 tuve el gusto de mostrarles que mi último libro se presentaría en octubre próximo, adelantándose un poco a la conmemoración del 400 aniversario de la fundación de la Nueva Altea en 1617. 

“Paseando por las alteas”  pretende un relato de nuestro patrimonio y nuestros paisajes entendidos de manera amplia. Desde el patrimonio existente, a los paisajes perdidos, aquellos que se llevó el tiempo o la velocidad de transformaciones habidas en nuestro entorno. Incluye lecturas, unas más visuales, otras más profundas, de lo que han sido nuestros orígenes como pueblo, como entidad física, geográfica y humana a lo largo de la historia.

Históricamente Altea ha sido un territorio de estructura dispersa y diversa, con núcleos poblados desde épocas muy remotas y por culturas muy distintas, abierto a todas las influencias, invasiones y colonizaciones que el Mediterráneo nos ha traído con sus aguas y sus gentes. Mar que ha sido parte importante de nuestra historia y razón directa o indirecta de nuestra existencia. Desde una mirada introspectiva, apoyada por la existencia de las huellas de un pasado espléndido, el libro observa que somos el resultado de una potente mezcla de culturas de orígenes diversos, donde un sustrato autóctono convive y se renueva con la presencia de nuevos pobladores que aportan parte de su cultura, construyendo juntos un lugar fecundo y fructífero.

El libro intenta un paseo por las distintas alteas que han existido en el tiempo: alteas ubicadas en lugares diversos, construidas en tiempos distintos, habitadas por sociedades muy variadas, alteas que han ido dejando unas huellas que aquí se analizan y valoran. A la vez pretende entender Altea en sus distintos contextos históricos, vista desde la perspectiva de nuestra comarca de la Marina, desde una visión amplia del reino de Valencia o incluso de la Corona española, por supuesto también desde el país que hoy hemos construido.

Hoy, dos años y medio después, tengo que agradecer al los lectores la aceptación de un libro, de autoedición, que ha conseguido superar los 600 libros vendidos (de ellos 150 vendidos en la ciudad de Valencia) que ha agotado las ediciones en ambas lenguas, castellana y valenciana, y que ha sido récord de ventas de libros durante año y medio en las librerías alteanas. Las críticas han sido muy positivas y en parte se ha convertido una referente en la consulta sobre la historia, la arquitectura y el paisaje alteanos. Mis más sinceras gracias, esa era la función del libro, dar a conocer el patrimonio de Altea en todas sus facetas y homenajear a un pueblo que me ha visto nacer y ha cobijado a mi familia más de 270 años.  

La edición se ha agotado y lo tienen ustedes a su disposición en la biblioteca municipal de Altea con varios ejemplares. Muchas gracias a todos mis lectores.



Autor: Miguel del Rey    / Depósito Legal: V-1971-2016 /ISBN: 978-84-945492-2-9  / 20x20 cm 448 pg.



martes, 12 de julio de 2016

Alqueria a les Cases de Bárcena, València, per Miguel del Rey (cast-val)


Alquería en Cases de Bàrcena. València (cast)

En el antiguo camino de Barcelona encontramos una de esas casonas antiguas, esas joyas que se han mantenido en el tiempo, nadie sabe porqué, pero allí está, humilde, callada, dejando pasar el tránsito y el tiempo. Es una alquería antigua en Casas de Bárcena. Una casa posiblemente construida en torno al siglo XVI o XVII, con tapiales trufados de tongadas de ladrillo y acabados con un mortero rico en hormigones de cal situado en las caras externas del cofre del tapial; hormigón sobre el cual se ha enjalbegado con cal durante siglos. Esta casa la encontré en mis paseos por la huerta, su condición, su humildad, no la hacían protagonista, pero fue un flechazo. Conseguimos catalogarla como Bien de Relevancia Local intentando con ello su protección y su permanecía en un paisaje aún es capaz de ser fragmentariamente valorado en esta parte de nuestra preciosa Huerta Norte. Ahora ya es cuestión de sus propietarios y de la propia Administración que apoye su permanencia, no solo que “no permita” su destrucción. Su estado es frágil, física y socialmente hablando.

Su composición es muy sencilla: tres muros de carga paralelos a fachada que componen dos crujías de amplias dimensiones forjadas con vigas de gran canto y espesor, propias de la época que hemos citado, con sección rectangular acabada en toros laterales. Se estructura con una línea central de carga que presenta tres vanos alineados en cada uno de los muros: los dos exteriores son las puertas del edificio a la calle o al patio posterior. El vano central es un arco de medio punto sobre pilastras clasicistas. Todo ello nos refuerza su posible datación entorno a finales del siglo XVI.

La composición de fachada es sencilla y austera. Con un dominio de la masa sobre el vano y potenciando la componente horizontal. Refleja claramente el uso de habitación en planta baja y la planta económica en altura, con tres ventanas de relativamente grandes huecos con carpintería poco trabajada en esta planta. Los vanos se construyen con bocaventanas achaflanadas en fachada y con la carpintería exterior enrasada con el retalle interno del plano inclinado, de forma que proporcionan una imagen muy plana a la fachada, a la manera de las soluciones del resto de arquitecturas renacentistas que encontramos en nuestras comarcas.

El paisaje donde se enmarca el edificio es la estructura lineal que forman las casas entorno la Carretera de Barcelona, el antiguo Camino Real. Son casas adosadas, o con pequeños intersticios entre si, tipológicamente muy uniformes que responden a la estructura de “casa- patio- pajar” y presentan un plano terso de baja altura y alero horizontal a lo largo de las antigua línea de tráfico. Tras ellas se encuentra la huerta y a la misma se accede por los caminos transversales que nacen entre las distintas casas. Forman un paisaje característico que está en proceso de sustitución por la colmatación de los bordes con edificaciones muy compactas en altura, sin interés formal o de conjunto, que han agotado las vistas laterales a la huerta.

Es interesante la configuración con estructuras tipológicas del tipo “casa- patio- pajar”. ya que ellas permiten la incorporación o adición de cuerpos construidos en los patios; cuerpos generalmente del tipo porxada, que entregan directamente al campo, creando una transición atractiva entre construido y lo agrario. 


La antiga alqueia de les cases de Bárcena (val)
A l'antic camí de Barcelona trobem una d'aquestes casotes antigues, aquestes joies que s'han mantingut en el temps, ningú sap per què, però allà està, humil, callada, deixant passar el trànsit i el temps .. És una alqueria antiga a Casas de Bárcena. Una casa possiblement construïda en torn al segle XVI o XVII, amb tàpies trufats de tongades de maó i acabats amb un morter ric en formigons de calç situat a les cares externes del cofre de la tàpia; formigó sobre el qual s'ha emblanquinat amb calç durant segles. Aquesta casa la vaig trobar en els meus passejos per l'horta, la seua condició i humilitat, no la feien protagonista, però la vista se va clavar en ella. La vam aconseguir catalogar com a Bé de Rellevància Local intentant amb això la protecció i la seva romania en un paisatge que  encara capaç de ser fragmentàriament valorat en aquesta part de la nostra preciosa Horta Nord. Ara ja és qüestió dels seus propietaris i de la mateixa Administració que done suport a la seua permanència, no només que "no permeti"  la seua destruccción. El seu estat és fràgil, física i socialment parlant.

viernes, 1 de julio de 2016

Alquería de Lleonard- Partida de Dalt-València./ Miguel del Rey (Val-cast)


L’Alqueria de Lleonard  ( val)
Està ubicada a la partida de Dalt de Campanar en plena horta, al costat del camí del Cementiri, una zona densa patrimonial i paisatgísticament, deteriorada pel progressiu abandonament del lloc dels seus pobladors donada la situació d'inseguretat que va travessar la zona durant dècades. La mateixa alqueria és un reflex d'aquest deteriorament físic i social, on les tanques, els filats, els gossos, han substituït les portes entreobertes i a l'hospitalitat de les gents del lloc. El camí marca el límit de la plana de l'horta, amb els seus abancalaments d'hortalisses, sense arbrat, solcats per gran nombre de sèquies que aquí corren gairebé en paral·lel entre si, mantenint la cota que s'han salvat del riu i intentant transcórrer en horitzontal per arribar el més lluny possible en la seua funció fertilizadora. Els molins propers marquen els límits d'un paisatge que es deprimeix orogràficament pel sud cap a l'antic llit del Turia



L'alqueria ha estat habitada fins fa uns anys i més tard va estar ocupada només com a magatzem d'eines agraris. És complex datar aquest conjunt de cossos de construcció, algun dels quals pot ser medieval, encara que el cos principal podria datar-se, per les fàbriques, com originari del s XVII. En qualsevol cas cal un estudi arqueològic.

Pel que fa a l'arquitectura de l'alqueria cal destacar la rotunditat volumètrica i la senzillesa dels seus volums, cossos màssics coberts a una aigua, compactes, perpendiculars entre si. El volum de la casa es manté com una fita en el camí que des d'aquí, a poc a poc, va perdent densitat en construccions. El cos principal, que obri façana a l'est, inclou tres plantes, a la baixa i primera es disposava en el seu moment l'habitatge La andana superior té doble nivell de uns buits en façana de dimensions generoses en el nivell inferior i altres més petits i ajustats, centrats amb els anteriors, en el nivell superior. Una solució que s'alternava amb les propostes al "portell", que com hem vist eren molt abundants també en l'Horta de València.

Les fàbriques de la casa principal són d'origen més modern, constituïdes amb filades de maons de tendeles una mica més amples que els propis maons i compostos de formigó de calç amb xinesa de riu. Les obertures es construeixen amb arcs plans de maó, distingint especialment la gran dimensió de les finestres de planta alta, amb una fusteria ben traçada, clàssica, formada per dos quarterons per fulla. L'asimetria de la composició, els seus acabats de finestres, les fàbriques de maó i els arcs de descàrrega en els buits ens situen clarament en una fàbrica i una composició de façana pròpies del s XVII

l'alqueria la componen un cos principal,  al camí, de tres altures, coberta a una aigua amb teula corba i amb ràfec horitzontal cap a la façana principal, que s'articula amb un altre perpendicular al principal pel nord, cos d'una crugia i dues altures que defineix una estructura en ELA amb el cos anterior.
Aquests dos cossos defineixen entre tots dos un pati, hui colmatat per edificacions i tancat per altes i esveltes porxadas. Les cobertes, sempre abocant a una aigua, es construeixen amb ràfecs d'obra, poc volats, possiblement formes substituïdes en el temps i que aboquen cap a l'exterior sempre per façana principal. Podem distingir un cos mes antic situat després del cos principal, amb façana directa al camí, en el qual s'aprecien restes d'una fàbrica medieval de tàpia.

Al pati d'accés des del camí queden restes del que va ser una zona acotada, amb arbrat davant de la casa; una disposició en perpendicular al camí habitual en temps passats, ja que d'aquesta manera trobem les més antigues alqueries de l'horta: l'alqueria Fonda, l'alqueria del Rei, l'alqueria dels Moros, etc.






La alquería de Lleonard -cast
Está ubicada en la partida de Dalt de Campanar en plena huerta, junto al camino del Cementerio, una zona densa patrimonial y paisajísticamente, deteriorada por el progresivo abandono del lugar de sus pobladores dada la situación de inseguridad que atravesó la zona durante décadas. La propia alquería es un reflejo de dicho deterioro físico y social, donde los vallados, las alambradas, los perros, han sustituido a las puertas entreabiertas y a la hospitalidad las gentes. El camino marca el límite de la planicie de la huerta, con sus abancalamientos de hortalizas, sin arbolado, surcados por gran número de acequias que aquí corren casi en paralelo entre sí, manteniendo la cota que han salvado del río e intentando transcurrir en horizontal para llegar lo mas lejos posible en su función fertilizadora. Los molinos próximos marcan los límites de un paisaje que se deprime orográficamente por el Sur hacia el antiguo cauce del Turia

La alquería ha sido habitada hasta hace unos años y más tarde estuvo ocupada solo como almacén de aperos agrarios. Es  difícil datar este conjunto de cuerpos de construcción, alguno de los cuales puede ser medieval, aunque el cuerpo principal podría datarse, por sus fábricas, como originario del s XVII. En cualquier caso es necesario un estudio arqueológico.


Respecto a la arquitectura de la alquería hay que destacar la rotundidad volumétrica y la sencillez de sus volúmenes, cuerpos másicos cubiertos a un agua, compactos, perpendiculares entre si. El volumen de la casa se mantiene como un hito en el camino que desde aquí, poco a poco, va perdiendo densidad en construcciones. El cuerpo principal, que abre fachada al este, incluye tres plantas, en la baja y primera se disponía en su momento la vivienda La andana superior tiene doble nivel de huecos en fachada, unos de dimensiones generosas en el nivel inferior y otros más pequeños y ajustados, centrados con los anteriores, en el nivel superior. Una solución que se alternaba con las propuestas al "tresbolillo", que como hemos visto eran muy abundantes también en la Huerta de Valencia.

Las fábricas de la casa principal son de origen más moderno, constituidas con hiladas de ladrillos de tendeles algo más anchos que los propios ladrillos y compuestos de hormigón de cal con china de río. Los vanos se construyen con arcos planos de ladrillo, distinguiendo especialmente la gran dimensión de las ventanas de planta alta, con una carpintería bien trazada, clásica, formada por dos cuarterones por hoja. La asimetría de la composición, sus acabados de ventanas, las fábricas de ladrillo y los arcos de descarga en los huecos nos sitúan claramente en una fábrica y una composición de fachada propias del s XVII

la alquería la componen un cuerpo principal, perpendicular al camino, de tres alturas, cubierta a un agua con teja curva y con alero horizontal hacia la fachada principal, que se articula con otro perpendicular al principal por el norte, cuerpo de una crujía y dos alturas que define una estructura en ELE con el cuerpo anterior.
Estos dos cuerpos definen entre ambos un patio, hoy colmatado por edificaciones y cerrado por altas y esbeltas porxadas. Las cubiertas, siempre vertiendo a un agua, se construyen con aleros de obra, poco volados, posiblemente formas sustituidas en el tiempo y que vierten hacia el exterior siempre por fachada principal. Podemos distinguir un cuerpo mas antiguo situado tras el cuerpo principal, con fachada directa al camino, en el cual se aprecian restos de una fábrica medieval de tapial.


En el patio de acceso desde el camino quedan restos de lo que fue una zona acotada, con arbolado frente a la casa; una disposición en perpendicular al camino habitual en tiempos pasados, pues de esta manera encontramos las más antiguas alquerías de la huerta: la alquería Fonda, la alquería del Rei, la alquería dels Moros, etc.