En el Cuadro de Miquel J. Porta 1544-1620, “San Vicente Ferrer y San Vicente Mártir”, vemos uno de los bellos fondos pictóricos a que nos tienen acostumbrados estos pintores renacentistas, en este caso un rincón de la muralla de la ciudad de Valencia, posiblemente idealizada en parte, pero con unas arquitecturas muy posibles, tanto de la muralla, como del caserío y de las iglesias que se ven en el perfil urbano. Podemos disfrutar de él en la exposición de “La Valencia pintada” en Bellas Artes.
Página sobre la cultura arquitectónica rural, el paisaje y el jardín, desde una perspectiva valenciana
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domingo, 29 de septiembre de 2013
una imatge de la valència renaxentista- El fons pictoric de el quadre de S Vicent Ferrer i S. Vicent Màrtir de M.J.Porta.
En el Cuadro de Miquel J. Porta 1544-1620, “San Vicente Ferrer y San Vicente Mártir”, vemos uno de los bellos fondos pictóricos a que nos tienen acostumbrados estos pintores renacentistas, en este caso un rincón de la muralla de la ciudad de Valencia, posiblemente idealizada en parte, pero con unas arquitecturas muy posibles, tanto de la muralla, como del caserío y de las iglesias que se ven en el perfil urbano. Podemos disfrutar de él en la exposición de “La Valencia pintada” en Bellas Artes.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
El Camí de la Campaneta en València - Miguel del Rey
jueves, 12 de septiembre de 2013
Ermita de Santa Anna - Albal
El Cronista de Albal, Don Jesús Emilio Hernández, cita la concordancia de algunas marcas de canteria de las esquinas de la fachada oeste, con marcas encontradas en la Catedral y en la Capilla del Santo Cáliz de Valencia, fechadas entre 1356 y 1369. Podemos conocer otros datos a través de los estudios arqueológicos realizados en la campaña del año 1999 por el equipo de arqueólogos formado por Rosana Hernández y Dolores Martínez. Sus investigaciones se centran en el estudios de catas en suelo y análisis del material de solados de época encontrados, principalmente solados del s XV y XVI, correspondientes a una segunda etapa de construcción, posterior a la fundacional de la ermita. A inicios del siglo XX tuvo una transformación importante al adosarsele a la fachada un pórtico de doble altura que incluye el coro. Durante la Guerra Civil se incendió y perdió un valioso retable llamado de Santa Anna. Se procedio a una restauración integral de su estructura entre 2003 y 2006 con la ayuda arqueológica de Victor Algarra y proyecto del arquitecto Miguel del Rey.
(val) En origen és un edifici tardomedieval, possiblement constuït en les seues primeres parts al segle XIV. Situat sobre un petit promontori a uns 2 km a l'oest de la població d'Albal; un lloc particularment interessant per la seua ubicació orogràfica sobre el pla pantanós de l'Albufera , la qual cosa li ha conferit un interès particular al llarg del temps .
miércoles, 11 de septiembre de 2013
El llibre "Les Barraques Valencianes" de Manuel Sanchis Guarner, vist per Miguel del Rey
martes, 10 de septiembre de 2013
Reseña del libro "Arquitectura Rural Valenciana", por Carlos Campos
(Cast) Sorprende que en un país de tan arraigada condición agraria como el nuestro, siga siendo tan desconocida y por ello infravalorada su arquitectura rural. Casi tanto como su paisaje, del que forma parte consustancial.
En medio de este vacío, reconforta encontrar un libro que lejos de ignorar la cultura rural, la cuida con mimo. La lee, la estudia, la clasifica, la compara… El trabajo realizado a lo largo de tantos años de paciente recopilación y estudio por Miguel del Rey, interesa y nos hace volver la vista a un entorno que hemos ignorado tantas veces.
A lo largo de sus páginas, cuajadas de fotografías y sencillos dibujos, vamos adentrándonos en el conocimiento profundo, científico, de este arquitecto para el que la comprensión del porqué de la arquitectura modesta, que no está exenta de los profundos conceptos que desde el origen de esta profesión la han guiado hasta nosotros. Basta leer las páginas dedicadas al “riurau” como una de las construcciones autóctonas más interesantes. El planteamiento de la ambigüedad de la relación interior-exterior de la casa rural resulta tan entrañable como actual en las frases que Miguel del Rey desgrana para hablar no sólo del espacio funcional, sino del espacio arquitectónico, de la luz y de la sombra, de lo privado y de su control visual. Podemos intuir el olor de la uva pasa secando en el “riurau” y de la charla amigable a su sombra.
Para todo aquel que quiera asomarse a ese pasado formalizado por la lógica de la arquitectura, con una pizca de nostalgia, pero con ánimo de aprendizaje, el libro “Arquitectura Rural Valenciana” le ofrece la posibilidad e conocer para estimar. Esperemos que haya más.
(Val) Sorprèn que en un país de tan arrelada condició agrària com
el nostre, seguisca sent tan desconeguda, i per això infravalorada, la seua
arquitectura rural. Quasi tant com el seu paisatge, del qual forma part
consubstancial. Enmig d’aquest buit, reconforta trobar un llibre que lluny
d’ignorar la cultura rural, la cuida amb delicadesa. La llegeix, l’estudia, la
hi classifica, la hi compara... El treball realitzat al llarg de tants anys de
pacient recopilació i estudi per Miguel del Rey, interessa i ens fa tornar la
vista a un entorn que hem ignorat tantes vegades.
Al llarg de les seues pàgines, plenes de fotografies i
senzills dibuixos, anem endinsant-nos en el coneixement profund, científic,
d’aquest arquitecte per al qual la comprensió del perquè de l’arquitectura
modesta, que no està exempta dels profunds conceptes que des de l’origen
d’aquesta professió l’han guiat fins a nosaltres. Només cal llegir les pàgines
dedicades al ‘riurau’ com una de les construccions autòctones més interessants.
El plantejament de l’ambigüitat de la relació interior-exterior de la casa
rural resulta tan entranyable com actual, en les frases que Miguel del Rey
desgrana per parlar no només de l’espai funcional, sinó de l’espai
arquitectònic, de la llum i de l’ombra, d’allò privat i del seu control visual.
Podem intuir l’olor de la pansa assecant-se al riurau i de la xerrada amigable
a la seua ombra.
Per a tot aquell que vulga visitar aquest passat formalitzat
per la lògica de l’arquitectura, amb una mica de nostàlgia, però amb ànim
d’aprenentatge, el llibre “Arquitectura Rural Valenciana” li ofereix la
possibilitat de conèixer per estimar. Esperem que n’hi haja més.
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