Imágen de la Casa de la Calalga en los años 1980, vista de la casa, el corral posterior y el riurau adherido con posterioridad. Fotos y dibujos de Miguel del Rey
Fue un interesante conjunto formado por una masía de cierta complejidad y un riurau exento, ambos de una calidad particular, suficiente para respetar sus condiciones arquitectónicas y formales, mantener la escala del lugar en cierto contexto, cuestión que no ha sucedido, a pesar de lo cual nos da idea de este pasado reciente en el que hemos perdido gran parte de nuestro patrimonio. Casa y riuraus se fotografiaron en torno a los años finales a la década de los 80 del siglo pasado -hoy el lugar es irreconocible-, ello nos permitió conservar su memoria y desde ella, vamos a intentar describir una de las más bellas granjas agrarias calpinas, un buen ejemplo de una masía que fue ganadera y más tarde propia del mundo de la uva pasa del sur de la Marina.
Ruirau exento, estado original, en sus últimos momentos. Hoy reconstruido, sin excesivo interés.
La granja agraria, en su ultima configuración, constaba de varios elementos: la casa y el corral posterior, más un pórtico adosado a la fachada, y próximo a ella un bellísimo riurau exento, de doble navada y con dos sequers que se extendían frente a ambas fachadas. Un riurau de 8 vanos construidos con arcos rebajados en fachada y otros de medio punto en la línea central de carga.
Con la información que poseemos, entendemos que se trataba de una granja rural ganadera, propia de la primera colonización tras la expulsión morisca, una casa posiblemente de finales del siglo XVII que incluía la casa y el corral (no los riuraus en origen). En esta primera etapa, lo interesante de su arquitectura era la articulación entre casa y corral, pues se trata de una yuxtaposición; se construyen a la vez casa y corral y forman una simbiosis, aprovechan entre sí cuerpos de la casa y del corral, constituyendo entre ambos la granja campesina. La casa con acceso frontal y el corral con acceso lateral, como podemos ver en la foto histórica.
La casa de dos crujías paralelas a fachada tiene la particularidad de que su segunda crujía coincide con uno de los cuerpos propios del corral; éste, a su vez, consta de dos navadas dispuestas en forma L, entre las cuales se define el patio para el ganado -el denominado ras en los corrales-. Podríamos decir que se trata de una granja similar a las llamadas cases de tros que tenemos en en territorio entre Benissa y Calp. Casas que pertenecen a un momento de colonización ganadera del territorio, previa al uso masivo de la agricultura tras esta colonización.
Con el tiempo, esta granja ganadera, se convierte en una granja agraria, especializada en el cultivo de la pasa. Construye entonces un pórtico que ocupa parcialmente el frente a la fachada, y se incluye en el conjunto un precioso y amplio riurau de dos naves, evidentemente cubierto a dos aguas.
Interesa hacer referencia en las variadas relaciones que se dan entre los distintos cuerpos, podríamos decir canónicos de la arquitectura rural: casa, corral, riurau. Relaciones de yuxtaposición o de adicción a partir de la articulación de estructuras conocidas en la cultura constructiva valenciana. En un primer momento relaciones de yuxtaposición entre casa y corral, como hemos visto. Para más tarde recomponer unas relaciones aditivas entre casa y riurau adosado a la fachada.
La casa de dos crujías paralelas a fachada tiene la particularidad de que su segunda crujía coincide con uno de los cuerpos propios del corral; éste, a su vez, consta de dos navadas dispuestas en forma L, entre las cuales se define el patio para el ganado -el denominado ras en los corrales-. Podríamos decir que se trata de una granja similar a las llamadas cases de tros que tenemos en en territorio entre Benissa y Calp. Casas que pertenecen a un momento de colonización ganadera del territorio, previa al uso masivo de la agricultura tras esta colonización.
Con el tiempo, esta granja ganadera, se convierte en una granja agraria, especializada en el cultivo de la pasa. Construye entonces un pórtico que ocupa parcialmente el frente a la fachada, y se incluye en el conjunto un precioso y amplio riurau de dos naves, evidentemente cubierto a dos aguas.
Interesa hacer referencia en las variadas relaciones que se dan entre los distintos cuerpos, podríamos decir canónicos de la arquitectura rural: casa, corral, riurau. Relaciones de yuxtaposición o de adicción a partir de la articulación de estructuras conocidas en la cultura constructiva valenciana. En un primer momento relaciones de yuxtaposición entre casa y corral, como hemos visto. Para más tarde recomponer unas relaciones aditivas entre casa y riurau adosado a la fachada.
El porche previo a la casa, adosado a ella, se entiende posterior en el tiempo, cuando la agricultura domina sobre la ganadería en esta ocupación del territorio. Porche, o naia, pues quizás se usó como espacio económico, dado que ya existía un riurau específico. Así, este pórtico frente a la casa, se levanta como complemento, quizás como espacio domestico con funciones agrarias temporales, lo que se entendía por una naia. En ella se puede insistir en la elegancia de la solución, con sus proporciones de vanos y llenos, con sus dos aperturas características de la arquitectura doméstica agraria calpina
La relación entre casa y porche es una articulación aditiva, disponiendo un pórtico de dos vanos y arcos de medio punto. Un cuerpo adosado a un edificio ya existente, solución habitual en la arquitectura de La Marina, muy en concreto en su parte sur desde Benissa hasta Altea.
La relación entre casa y porche es una articulación aditiva, disponiendo un pórtico de dos vanos y arcos de medio punto. Un cuerpo adosado a un edificio ya existente, solución habitual en la arquitectura de La Marina, muy en concreto en su parte sur desde Benissa hasta Altea.