La alquería de Tota, junto a las alquerías de Albors o de San Lorenzo y el Molí de Sant Miquel, formaron parte del conjunto de edificios anexos a las propiedades del Monasterio de san Miguel de los Reyes, desarrollándose en ellas las instalaciones agrarias de la explotación de las tierras del Monasterio. Situada frente al Monasterio, en el antiguo Camino real de Barcelona, la alquería de Tota o de San Miguel, está separada por la calzada y hoy casi ajena al propio monasterio. La construcción de la cerca de la Cárcel en su día y la gran barrera que representa la carretera, han aislado ambos elementos.
El escudo de la Casa de los Duques de Calabria se encuentra en la esquina de la alquería. En el plano de Ascensio Duarte de 1595 (a través de la versión de F. A. de Cassaus 1695) se reseña claramente la alquería con el nombre de "San Miguel de los Reyes".
La actual configuración de la alquería nos da poca información sobre el estado original de una casa compacta, con una planta baja másica en origen y un cuerpo superior de gran altura, posiblemente una andana con varios niveles de huecos de ventilación. Su arquitectura ha sufrido grandes transformaciones y muchas de ellas de dudoso interés. Las fábricas de mampostería y ladrillo incluyen algunos elementos de sillería. El acceso no ha sido posible.