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miércoles, 18 de julio de 2018

Portularios y batimetrías de la bahía de Altea, por Miguel del Rey

Portularios y batimetrías de la bahía de Altea
* Texto publicado en el libro " Paseando por las alteas" M. del Rey Valencia, 2016. M. del Rey  De venta en Librería Mascarat-Altea

Altea y la mar son términos casi sinónimos: su amplia bahía, su naturaleza, el profundo mar que llega hasta sus costas, el azul que lo invade todo, han desarrollado una particular relación que se refleja en parte de nuestra cultura, en la planimetría marítima que en ocasiones se olvida.

La Altea de la edad moderna fue pensada como defensa y refugio de invasiones, pero también salida de un amplio valle, lugar de encuentro y transacciones económicas, condición muy importante durante la época señorial, entre su creación en 1617 y la revolución liberal de 1833. Fue precisamente ésta la época dorada de Altea, de su economía y de su sociedad, que siguió dando frutos, como es propio, hasta unos cincuenta años más tarde, debido a las plusvalías conseguidas, pero que languideció en los inicios del siglo XX hasta convertirse en una imagen desvaída de lo que fue. De ahí la importancia que este territorio marítimo ha tenido en la cartografía especializada, en los portularios de los países con intereses en la zona: España, Inglaterra, Francia, los Estados Italianos, todos ellos sitúan a Altea en sus cartas marítimas y allí aparece en sus distintas lenguas.  

“Altier Bay”, carta marítima del Portulario inglés de John Gaudy. Londres, 1705. English Pilot, part 3-1771. Roger S. Baskes Collection at the Newberry Library


Entre los más atractivos planos que encontramos, tanto por su cronología, como por mostrar una imagen perspéctica de la villa de Altea, es la carta marítima del portulario inglés de John Gaudel, el llamado plano “Altier Bay”, fechado en Londres en 1705 y publicado en el libro English Pilot, parte 3, de 1771. En él podemos apreciar los elementos destacados de este territorio marítimo alteano junto a la ensenada de Calp. La torre Bombarda, el perfil de la villa de Altea, con su castillo dominando el caserío, el lugar de aguada junto al molino de la Torre, las torres de La Galera y del Mascarat, además de la villa de Calp.
“Plano de la Rada y Surgidero de Altea” de la Dirección de Hidrografía, fechado en Madrid en 1813 Pertenece al Portulario de la Península de España Cuaderno 2, costas de Valencia y Murcia nº 24. 

Dos portularios más desarrollados y fechados en 1782 dan cumplida información de la bahía de Altea en este siglo; son los mapas con batimetría de las ensenadas de Altea y las de Altea y Calp conjuntamente. El más interesante es el denominado “Plano del Fondeadero de Altea”, levantado por orden de S.M. en plena Ilustración. En él se nos indican de los accidentes propios de la costa, y se destacan como elementos principales: el castillo y la villa, el convento, el río Algar y la torre Bombarda, además de indicar la profundidad del fondo marino y aconsejar la manera de fondear los navíos. Su leyenda da una descripción muy interesante del castillo de Altea en el momento que era gobernador del mismo Bartolomé Calzas.



“Mouillages d’Altea et de Calpe”. D’apres les plans espagnols levés en 1876. Paris 1886. Col. Corbmarie, publicado en “Altea, Cronica y Guía”., pag 22



 “Carta Esférica de la costa de España, desde Cabo de Gata, hasta Cabo de Oropesa”. Tofiño, Vicente. Madrid: Dirección de Hidrografía, 1786. Detalle de la bahía de Altea. Fundación Gimenez Lorente. Valencia

Hay que señalar la definición de la costa de Altea en la “Carta Esférica de la Costa de España”, desde el cabo de Gata hasta el cabo de Oropesa, en el plano de Vicente Tofiño, fechado en Madrid 1786. Una carta de grandes dimensiones donde la visión de conjunto domina sobre los detalles locales. De 1766 son los dibujos de la lucha entre un buque español y un navio corsario frente a la ensenada de Benidorm, existentes en el museo de Premià de Mar, donde podemos ver las formas de los bajeles en esa época, en una visión de la costa desde el mar.

El siglo XIX nos ofrece muy buenos mapas de la costa alteana; podemos distinguir en primer lugar el “Plano de la Rada y Surgidero de Altea” de la Dirección de Hidrografía, fechado en Madrid en 1813. Es un plano muy bien trazado, donde destacan el grafísmo de las playas y la voluntad de dibujar el caserío de la villa de Altea en planta, así como el río Algar, al cual se le da un valor particular. Las torres Bombarda y el castillo de Cap Negret se marcan claramente en el plano. La batimetría es muy completa con líneas bien trazadas .

Trece años más tarde la Marina francesa incluye un plano denominado “Mouillage d’Altea” copia literal de este plano de 1813, que se incluye en el Boletín de la Sociedad Geográfica francesa.

A final de siglo encontramos un “Plano de la Ensenada de Altea” fechado en 1878 (con datos de 1876) del Instituto Hidrográfico de la Marina, plano con la costa y sus accidentes geográficos inmediatos bien grafiados, junto a una buena batimetría de la ensenada. 


“Plano de la Ensenada de Altea”. 288A. Cartas Náuticas del Instituto Hidrográfico de la Marina. Rafael Prado de Figueroa. Madrid, 1878

Una copia muy bien elaborada se publica en Francia unos años más tarde por el “Service Hydrographique de la Marine”, con el nombre de “Mouillages d’Altea et de Calpe”, -d’après les plans espagnols levés en 1876- Paris, 1886, con la referencia “Mer Méditerranée: côte est d’Espagne: 4136/ E. Gérin fils; ecrit par Er. Dumas Vorzet. En él se indica la procedencia española con un dato complementario, la fecha de las tomas -1876- y una serie de referencias de coordenadas. Se diferencia del original español por incorporar en el mismo plano las ensenadas de Altea y Calp, ignorando siempre la emergencia de Toix.




Portulario de l. Stanislas de la Rochette. Detalle del plano “Mapa naútico de España, Portugal, Francia y África” Londres 1780 http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/consulta.


Un último documento marítimo que presentamos es un plano general de la bahía de Altea, lo encontramos en la documentación del proyecto para solicitar la cesión de unos terrenos en la Playa de la Olla, y la construcción de dos pantalanes y unos tinglados para almacenar y embarcar piedra de pórfido de las canteras de la localidad, un negocio que en los años 30 del siglo XX tuvo cierta importancia, tanto para adoquinar calles y carreteras en las obras públicas de la época de Primo de Rivera, como para la urbanización del Ensanche sur de la Gran Vía Marqués del Turia en Valencia. Las canteras eran las de Cap Negret, que explotó una veta muy rentable justo bajo  la ubicación de la torre de renacentista, como la cantera de Calces en la foia d’Altea la Vella. Se trata de un plano descriptivo, muy detallado y de buena calidad que grafía toda la costa de la bahía entre Toix y La Punta del Albir, indicando los acantilados, playas, accidentes hidrográficos, etc..


Plano de la Bahía de Altea” 1931, incluido en el “Proyecto para construir de forma permanente unas instalaciones para el comercio de la piedra basáltica en la Playa de la Olla”. Colección Particular. 




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