Páginas

jueves, 5 de julio de 2018

El eclecticismo de Francisco Mora en Altea, por Miguel del Rey


Palacio de los Marqueses de Campo-Fértil, Altea 1924-1925
A partir de la referencia al edificio publicada en el libro “Paseando por las alteas” Miguel del Rey, Valencia 2016, pag 240-242



                                        Vista del palacete. Archivo J. Zaragoza.


En el número de enero de 1926, el semanario ilustrado “Blanco y Negro”, publicaba un articulo titulado: “Residencias campestres: la de los marqueses de Campo-Fértil en Altea” en el que daba noticia de la fiesta de inauguración del palacete que el arquitecto valenciano Francisco Mora construyó para los marqueses, una residencia situada sobre la ladera de la colina del Monte Molar, con campos agrarios a su alrededor y unos bosquetes de pinos que subían hasta la cima de la colina y desde allí una pérgola modernista divisaba una de las bahías más bonitas del Mediterráneo español: la Bahía de Altea

                                                  Planta baja del edificio. MdR

Francisco Mora (*Sagunto, 1875 +1961) se formó en la escuela de Barcelona (1898) dentro del ambiente modernista de Doménech i Montaner y la experimentación de Antonio Gaudí. Se incorpora en 1901 al equipo de arquitectos municipales del Ayuntamiento de Valencia y combina su intensa obra pública con su despacho privado durante décadas, donde practica una excelente arquitectura dentro de un modernismo de calidad y un eclecticismo propio de la época, muy variado en el repertorio estilístico y placentero para la alta sociedad e instituciones valencianas.


                                               Vista del Patio. MdR  
Levanta este palacete alteano  entre los años 1924 -25 en un lugar estratégico que domina la vista de la desembocadura del Algar y el pueblo de Altea, además de disponer de un mirador excepcional sobre la bahía de la Olla. El conjunto es de gran valor paisajístico. La casa denominada popularmente “del marqués” fue construida por don José Beneyto Rostoll, abogado y diplomático alteano, casado con la marquesa de Campo-Fértil. El edificio es una de las piezas más interesantes de la arquitectura residencial suburbana alteana, estilísticamente adscrito al casticismo imperante en esta época tras el abandono del modernismo.

                                               Vestíbulo de entrada. MdR

Mora nos ofrece un edificio bien construido, hoy bien conservado -con algunos elementos añadidos en el tiempo y quizás poco afortunados- que se articula en torno a un patio claustral circundado por un pórtico de tres vanos por lado, resuelto con finas columnas sobre las que descansan arcos de medio punto; un patio cuyas paredes están recorridas por un elegantísimo zócalo de azulejería al gusto neomudéjar. El cuerpo principal está armado por torres laterales, presentado la imagen robusta que posiblemente deseaba el cliente. Este cuerpo de fachada alberga las estancias principales y representativas de la casa: un gran vestíbulo en planta baja que articula las salas laterales bajo las torres y se vincula con el patio, mientras que en planta alta una gran sala articula las alcobas laterales. La asimetría forzada, con el acabado diverso de ambas torres, con sus potentes vidriados de tejas de cubiertas, de un fuerte verde turolense (quizás de La Ceramo) , insisten en el regusto mudéjar que se potencia con el medievalismo en el tratamiento de materiales y acabados: mampostería concertada, sillería en esquinas, o con el atrevido uso de unos pequeños merlones coronando la fachada principal, la gran chimenea en las salas, etc.



                                                    Pérgola sobre la bahía. MdR

Sobre la cima de una de las colinas en torno a la casa se levanta un mirador de la bahía resuelto con una elegante pérgola modernista construida en hormigón teñido de almagra; arquitectura existente necesitada de una restauración estructural.

Don José Beneyto Rostoll,  Altea 1882, fue abogado y diplomático  destinado en varias cancillerías europeas y americanas  en el primer tercio del siglo XX, casado con Doña Pilar Guillamás, hija de los Condes de Sotomayor y marquesa de Campofértil. Estuvo ligado a la política en el partido conservador y fue diputado por Pego en 1923. La Guerra Civil segó de manera dramática su vida, siendo secuestrado precisamente en su finca de Altea y más tarde asesinado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario