La
ermita de Sant Chochim o Xotxim, es una de las primeras ermitas
construidas en el campo alteano; situada cerca del pueblo, coronaba la cima del
tossal de les Rotes, en su entorno ya se encontraba construido el
pequeño Vía Crucis alteano dispuesto a lo largo de la subida a la colina. La
documentación es muy explícita en el plano de Francisco Ricaud, donde podemos
ver perfectamente el trazado del Calvario. La tradición ha mantenido la
toponimia y también las celebraciones religiosas de Semana Santa, aunque hoy el
Vía Crucis se desarrolla desde el Portal Vell hasta el lugar donde
estaba la ermita. El dibujo de Ricaud y la imagen que nos ofrece Diego Barber,
con los muros de la ermita aún levantados, nos permiten conocer un mundo
perdido que sólo queda en la tradición oral y los ritos religiosos, pues la
colina, sus arquitecturas y el paisaje circundante, han sucumbido en una de las
zonas peor respetadas por el urbanismo de la Altea contemporánea.
Hagamos
un poco de historia. La familia Thous fue una familia con condición de nobleza
vinculada durante mucho tiempo a la Señoría de Altea, siendo seculares
gobernadores del castillo de Cap Negret y también en ocasiones del de Altea,
dueños del mayorazgo de Cap Negret y con negocios varios en la población;
familia de sólidas convicciones religiosas, que no sólo tuvo una particular
relación con el convento de Altea, donde alguno de sus miembros fueron priores,
síndicos o meros frailes, participó en la construcción de oratorios -como el de
Santo Tomás en tierras de su mayorazgo en el siglo XVII- también construyó la
ermita que aquí tratamos en Les Rotes. No se conoce bien en qué momento se
levantó, pero ya existía 1666, pues se cita ese año en el libro de “Padrón de
Censos de la Iglesia Parroquial”, a la vez que tenemos la evidencia de F. Ricaud
que la dibuja en buen estado en 1740,
incluso con el Vía Crucis que la circundaba.
Vista de los años 1920. Detalle de una foto gentileza de Don Diego Barber
Sobre
su arquitectura hemos de decir que se trataba de una construcción de una nave
con contrafuertes que definían capillas internas. Quedó en ruinas hacia finales
del siglo XIX, pues la vemos desvencijada en las imágenes de las primeras
décadas del siglo XX y hecha un montón de escombros en las fotografías en torno
a los años 1950. La presencia de la ermita en el paisaje era importante para la
vida social, festiva y religiosa alteana de los siglos XVIII y XIX; de hecho
aún se cantan los gozos y Vía Crucis en Semana Santa en sus entornos. Los
planos de Ricaud nos muestran una zona atractiva con capillas y cipreses en
torno a la ermita. Las crónicas de la época indican que en sus inmediaciones se
realizaban el porrat en las fiestas de San Juan y San Miguel, nombre que
lleva en la actualidad, la calle que desde sus inmediaciones conduce hasta la
plaza de la iglesia, y cuyo extremo, el cantó de la Promesa, fue el
lugar de cita para salir de la Vila de Dalt.
Más
allá de las imágenes de las ruinas, no hay documentación sobre su arquitectura.
La referencia más interesante nos la recoge Pedro Juan Ciudad en su ficha de la
web Altea mi pueblo, donde da noticia de sus recuerdos de niñez y notas
de otros autores.
Referencia bibliográfica: La ermita de Sant Xotxim, es uno de los edificios incluidos en el capítulo “Arquitecturas ausentes” del libro "Paseando por las alteas", M del Rey, Valencia 2016, pag 362 y 363
Muchas gracias, muy interesante!
ResponderEliminarQue historia muy especial!
ResponderEliminarIntento estos días de reclusión aportar una historia alteana. Gracias y un saludo
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