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sábado, 4 de abril de 2020

La Iglesia de Altea. Arquitectura y evolución histórica, por Miguel del Rey



Alzado de la iglesia en la actualidad. Plano realizado por J Rojo y M. del Rey

La iglesia de Altea tiene una dilatada historia. Su construcción de nueva planta terminada en 1617 marca el lugar y la impronta que tendrán en el tiempo. Su ruina a lo largo del siglo XIX, la construcción como edificio aislado de la actual Capilla del Sagrario en 1854, y la construcción dilatada en el tiempo de la nueva iglesia, entre los últimos decenios de 1880 y 1911, van construyendo el edificio que hoy conocemos,perfil e icono inconfundible de Altea.

Sus momentos básicos son:

1.- Ruina del templo renacentista (1617, construida por el picapedrero Damiá de la Cámara.

2.- Construcción en 1854 de la Capilla del Cristo. Sin autoría reconocida, 
                                               






Sobreposición de la iglesia original, en amarillo, sobre el plano de la actual iglesia y capilla del sagrario, antes exenta, ahora incorporada al crucero

3.- Construcción de un cuerpo de ábside, no se sabe bien por quien y bajo que dirección. Aparece un croquis que quiere ser primigenio de la iglesia; un dibujo detallado de don Jaime Cardona en 1876; croquis muy respetado en el proyecto definitivo acabado 35 años después. Una imagen de 1894 nos presenta el ábside ya construido en esta fecha. Hay documentación que nos indican de dádivas a la Iglesia en los años 1860, para continuar las obras de ampliación de la iglesia (1)
Vista del lateral de la iglesia en 1894, donde podemos ver el ábside ya construido y a su vez el muro de la antigua iglesia aún existente.
4.- Derribo del cuerpo principal del antiguo templo y construcción de la nave principal, crucero, cúpula y campanario del templo actual, intervención de Adrián Vela Gadea como Maestro de Obras, sin conocer un plano director. Intervención que cambia la sección del croquis de Jaime Cardona, al construir una potente y elegante cúpula; criticada por este en un primer momento y más tarde aceptada, vista la elegancia de la misma, el espacio interno que define y la potencia en el perfil de la villa de Altea.

                               Plano en planta de la iglesia en la actualidad. Plano realizado por J Rojo y M. del Rey
El proceso de consolidación de la nueva iglesia de Altea.

Sobre el plano de Francisco Ricaud, este autor dibuja varios momentos del templo: 1.- estado original renacentista. 2.- Derribo del castillo y construcción de la Capilla del Sagrario en 1854, cuando el templo original entra en ruina. 3.- Templo en 1910, con la capilla del sagrario formando parte del crucero. (4)



Dibujo de M. del Rey sobre un plano de F. Ricaud de 1740 indicando tres momentos del estado del templo alteano: Inicial de 1617, en 1854 y en 1910, publicado en “Paseando por las alteas”, M. del Rey, 2016”

La capilla del Sagrario

La capilla, inaugurada en 1854, se configuró como edificio exento situado al suroeste de la antigua iglesia. Compuesta a partir de una geometría academicista de doble simetría, de un academicismo elegante, que define un gran espacio central con planta de cruz y cuatro capillas, cubierta con cúpula de sección elíptica y fuerte peralte que permite visualizarla como semiesférica desde puntos de vista próximos; cúpula revestida con teja curva vidriada en azul y blanco sobre la que se levanta una linterna estilizada. La arquitectura clasicista de su interior, de elegante factura y buenas proporciones, contrasta con la desnudez de sus volúmenes externos, de una sencillez franciscana que incluye una única puerta adintelada sobre la que podemos ver un arco de descarga acabado para no ser visto.



                                                        Planta de la Capilla del sagrario cuando era un edificio exento 
La capilla está llamada a tener un protagonismo particular en la futura configuración de la nueva iglesia que años más tarde sustituirá a la fundacional. Podemos señalar dos razones muy distintas:
-        por su ubicación y por su propia arquitectura. Su localización marcará las dimensiones y proporciones de la nueva iglesia, utilizando esta capilla como parte del crucero y asumiéndola dentro de su geometría.
-        Por otro lado las formas de su arquitectura interior, sus pilastras y capiteles corintios compuestos, marcarán la arquitectura interna de la futura iglesia, la cual abandonará los historicismos, más comunes en esta época, y se vinculará a estos temas academicistas de la capilla.

El croquis de Jaime Cardona

         El croquis del maestro nacional alteano, titular de la escuela de Almussafes, es el de un templo, como dice: capaz, sólido, breve y económico. El maestro de escuela describe en 1876 un templo de una nave y capillas laterales, con crucero, parece que sin cúpula; eso sí, con girola y deambulatorio perimetral. Parece que propone algo más parecido a las voluntades franciscanas de austeridad formal y pobreza de materiales, que al templo finalmente construido.



         La propuesta que nos aporta el croquis retranquea la fachada de la iglesia fundacional hasta colocarla alineada a la calle Mayor. Mantiene la alineación noreste de la nave de la iglesia primitiva y la amplia hasta poder ajustar la alineación de la nave con la línea de la capilla de 1854, utilizando a esta como crucero. No aporta detalles estilísticos, mientras que si nos ofrece secciones que nos hablan de la escala y dimensiones de la nave de la futura iglesia.

La arquitectura de la iglesia

          El actual templo se completa apoyándose en parte en las trazas de la antigua iglesia, anexionando la Capilla de la Comunión, y reconstruyendo el antiguo ábside anexo a la iglesia fundacional. Se define como un edificio de una única nave con crucero y cúpula sobre tambor octogonal y nervaturas internas, cubierta por bóveda de cañón y arcos fajones, bóveda que se arista lateralmente para permitir luz desde ventanas a ambos lados. Los potentes contrafuertes definen capillas internas laterales. La fachada incluye doble campanario de bases cuadradas, de los cuales sólo se eleva el izquierdo. Todo ello, excepto la cúpula, responde al croquis original.

              Estilísticamente se inscribe en un cierto eclecticismo clasicista que intenta, como hemos dicho, un diálogo con la capilla del Cristo, una opción atractiva estilísticamente, de manera que la arquitectura de la capilla, de formas y proporciones elegantes, se interpreta de manera particular en la nave.

               Las nervaduras de las bóvedas y el acabado interno de la cúpula le restan parte de la rotundidad que encontramos en las limpias bóvedas de medio punto de la capilla del Sagrario, en la cúpula de gallón y en su linterna; formas en las que se aleja este nuevo templo de la capilla primigenia. Los capiteles se complican, las formas pierden rotundidad, sobre todo en la bóveda, al introducir las aristas para abrir los vanos de las ventanas superiores, perdiendo su linterna en una voluntad neobizantina de separarse de los códigos romanos. Soluciones muy habituales en el momento y practicadas habitualmente por Adrián Vela (5), como hace en otras iglesias (quizás la de Relleu, si se consigue conocer su autoría) aún no teniendo certeza documental, reúne las características propias de ser obra de este autor, etc.


                    Respecto a la estatuaria hay que indicar la existencia de una arquitectura contenida en la espacialidad del templo, arquitectura que adquiere un protagonismo particular, barroquizante en el caso del altar mayor y su retablo. Hay que señalar un cierto exceso en la obra del escultor Melitón Gómez; protagonismo que en sus formas que llegan incluso a aproximarse a la idea de obra de arte total, desde una perspectiva casi podríamos decir operística, donde adquiere un carácter escenográfico, hoy transformado al haber pasado los pesados angelotes al altar norte del crucero.

Otro de los aspectos a reseñar en esta arquitectura, quizás atribuible directamente a Adrián Vela, o en su caso al arquitecto, hoy desconocido, es la existencia de algunos guiños modernistas, incluso protorracionalistas, potenciado quizás por lo inacabado de sus formas, dadas las vicisitudes económicas del proceso de construcción, con un final abrupto de la obra quizás por falta de recursos a partir de 1910. Cuestión esta que ha condicionado su arquitectura externa hasta adquirir cierta radicalidad romántica, cierto carácter “pintoresco”, próximo de alguna manera a postulados de la modernidad. Quizás aspectos no pretendidos de manera consciente por el autor de su arquitectura y menos por los promotores de la misma, siendo reflejo del difícil momento en que se construyó.

              Algunos de los aspectos a destacar en esta arquitectura los podemos encontrar en la propia experiencia constructiva del edificio, en su potente y decidida volumetría y arquitectura exterior, en sus fábricas y aparejos, aspectos que la separan decididamente de la arquitectura edilicia del pueblo de Altea, pero también del repertorio formal de la arquitectura religiosa del momento y destacan su monumentalidad, confiriéndole ese aire de modernidad que rezuma el edificio, donde:
-                Los revocos son sustituidos por fábricas vistas, mamposterías concertadas, sillarejos bien trabajados, impostas de sillares blancos y negros con el uso de la piedra del lugar.
-                Las fábricas de ladrillo se aparejan con un dibujo de punto de cruz, muy a la moda del modernismo que asume perfectamente la burguesía urbana, utilizando ladrillo macizo de buena calidad con dos tonos de color.
-                Las fábricas de mamposterías vistas de piedras calizas, se trabajan en algunos cuerpos de manera muy delicada, a la manera modernista, incluso con cierta impronta gaudiniana.
-                Las cubiertas tienen una particular importancia, tanto por el uso de escamas vidriadas en el revestimiento de la cubierta de la cúpula, cerámica adquirida en los hornos de D. José Ros en la fábrica de La Ceramo del camino de Burjassot de Valencia, como indica la memoria del cura Don Juan Bautista Cremades.
-                La cubierta de teja alicantina o marsellesa como fue cubierto en origen insistía en una definición potente de los planos constructivos, a la vez que una economía de medios propia del pensamiento que embarga la obra desde el inicio. Teja desgraciadamente sustituida en el tiempo tras la última restauración.



                                                                 Oratorio de l`Hort de la Campaneta

Quizás debiéramos incluir una obra doméstica de la misma época y atribuible a Adrián Vela, o al menos una parte de ella, las cúpulas y el oratorio del Hort de la Campaneta, coetáneo este cuerpo con la iglesia y construido por los mismos operarios y con los mismos materiales en sus cúpulas.

1- Barber D.y  Fuster L. : Estudios en proceso sobre el vaciado del Archivo eclesiástico de Altea. Inédito

1 comentario:

  1. Descripción muy clara aportando muchos datos de autorias y posibles autorias. Gracias Miguel, por tu aportación al conocimiento de la arquitectura. No conozco la iglesia por dentro, pero ahora tengo más curiosidad si cabe y más porque la iglesia de Vilamarxant, donde trabajo, es de la mismas fechas aunque dentro del neoclasicismo de la época no parece tener muchos similitudes.

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