Páginas

viernes, 28 de julio de 2023

La Pintura de Paisaje En Altea 1927-1980. Paisajes de Benjamín Palencia, por Miguel del Rey

 La Pintura de Paisaje En Altea  1927-1980. Paisajes de Benjamín Palencia    *

* Publicado en ellibro "paseando por las alteas", M. del Rey, Valencia 2016


Benjamín Palencia pintando un mural en el Bar las Vegas, sobre los años 1965. Hoy desaparecido.

 Vista icónica de Altea  1927, en la primera visita de Benjamín Palencia a Altea. Museo de Albacete

Benjamín Palencia nace en Barrax -Albacete- en una familia humilde y se traslada con sus padres a Madrid, donde frecuenta los círculos artísticos; allí, apoyado por un rico mecenas copia a los clásicos en el Prado y contacta con la intelectualidad madrileña. Juan Ramón Jiménez se interesa por su pintura, conoce a personajes de la Residencia de Estudiantes con los que mantendrá una fuerte relación, formando parte de la Escuela de Vallecas en 1929. Antes, en 1925, pasa por París donde comparte estudio con Pancho Cossio. Tiempos en los cuales conoce Altea, donde reside un tiempo en 1927. Durante la República forma parte de los intelectuales plásticos entorno a la Barraca de Federico García Lorca, entablando amistad con Rafael Alberti.

 

La calle Santa Bárbara y el mar al fondo, en plena etapa cubista de B. Palencia. sobre 1927 (Museo de Albacete)

Tras la Guerra Civil se refugia en Madrid, dedicado a la pintura de paisaje, abandonando la experimentación tan presente en su primera época, creando la Nueva Escuela de Vallecas y más tarde la Escuela de Madrid 45.

 

Gaviotas. Cera. B. Palencia. Col Privada.

Dibujo de olas y gaviotas. B. Palencia. sobre 1965. Col Privada.

En su itinerante vivir pasa largas temporadas en Altea y retoma el estudio de paisaje que no abandona hasta el fin de sus días. El paisaje manchego domina su obra, pero el paisaje alteano está presente en su vida, levantando crónica del mismo y regalándonos su mirada cambiante en el tiempo. Suya es una de las imágenes icónicas mas potentes de Altea, la que pinto en el año 1927, aquella Altea vista desde la mirada cubista y abstracta de un pintor experimental que domina técnica, cromatismo y dibujo. La arquitectura de sus casas, la iglesia y su cúpula obsesiva, la perspectiva de sus calles y como fondo el mar,  serán la base de su paisaje en esta primera época.

 

Vista de Altea. La Glorieta. Apunte puntillista 1962. Col Privada. Dibujo que tuve el gusto de presenciar mientras lo elaboraba en el lugar el artista. Publicado en la obra de Jose M. Planelles.

Mas tarde, en los 70, sigue vinculado a Altea, aunque al final de la década deja su ático urbano para residir en Polop, pero siempre próximo a su querida Altea, a sus amistades fecundas en lo pictórico y lo humano, con Pepe Hortelano y José María Planelles como referencia; el primero con los murales en el bar Las Vegas o del Bodegón, el segundo atesoró una gran colección de su obra y escribió un precioso libro de gran valor para la cultura alteana. Su obra con el tiempo se hace más intimista, el retrato, la obra de pequeño tamaño con técnica variada, son propias de esta segunda etapa de los años 60 y 70 en Altea.

 

Vista de Altea ,B Palencia, sobre 1927 

Las gaviotas fueron un tema recurrente resuelto en técnicas diversas. Amigo de mi padre, también de Albacete, le conocí personalmente y tras el fallecimiento de mi progenitor me invitó a su estudio para que tuviera un recuerdo de la Mancha; visita que retrasé al conocer su precaria salud. Nunca pude despedirme de él. Unas preciosas gaviotas en el mar que tanto estimaba, es el recuerdo que de él tengo en casa.

Mural en el Bar las Vegas en Altea, sobre 1965. Hoy desaparecido

No hay comentarios:

Publicar un comentario