Plantas del proyecto
La primera de las labores del proyecto
fue estudiar con los historiadores la valoración de cada una de las partes,
intentar una lectura coherente y poner en valor los momentos más
característicos de este edificio tardomedieval.
Las Salas Góticas y la Lonja
El primero de los cuerpos contiene la
Lonja y la Sala del Consell, que albergaba al poder municipal. Es un cuerpo de
dos alturas con una volumetría potente y de gran impacto visual, tanto por su
forma como por su ubicación en la traza viaria de la ciudad. Una arista invade
la calle principal, de traza ligeramente curva, y el alero enfatiza esta
invasión, convirtiéndola en un espacio cerrado, dentro de la idea medieval del
espacio público. La Sala del Consell es un tenso espacio trapezoidal casi
cuadrado que se construye con una elegante columna central, octogonal y muy
esbelta, característica en estos espacios del gótico civil del norte
valenciano.
Plaça del Fielato y lonja
La Lonja sigue la gran tradición de estas arquitecturas en el área de la Confederación Aragonesa, muy similar a la de Tortosa en el trazado de los arcos ya la de Perpiñán en la composición respecto a la Sala del Consell. Nos encontramos con una estructura diáfana de arcos apuntados y sobre la cual, de manera indisciplinada, aparece la geometría de las ventanas ajimezadas del Consell. Sobre la Lonja podemos observar parte de la historia del edificio; así, la intervención renacentista, tras la ruina de los últimos años del Seiscientos, ciega parte de uno de los arcos. El trazado de la calle escalonada, a finales del siglo XIX, oculta parte de otro arco. Será imprescindible la construcción de una pequeña plaza que facilite el acceso a la Lonja y ofrezca una imagen correcta de las proporciones del edificio. También es importante la restauración y puesta en valor de los contrafuertes que JB Antonelli construye en 1602 para consolidar el muro sur.Sala del Justicia restaurada
El segundo de los cuerpos alberga las
dependencias del Justicia, y se constituye a la manera de torre. No tenemos
noticia de su configuración de origen, encontrándola con una cubierta acabada a
un agua coincidente con un sistema general de cubiertas que ocultaban la forma
original del edificio. La labor primera fue hacer perceptibles cada uno de los
cuerpos. La torre, pues, se define como un elemento emergente en el que se
respeta el plano inclinado de la cubierta existente. La sección la define un
sistema de niveles complejo que alberga las cárceles, en las plantas bajas, y
las salas de vistas y antigua capilla, en los niveles intermedios
Las diversas intervenciones
A finales del siglo XVI o inicios del
XVII, se realiza una serie de intervenciones para la consolidación del edificio
tras la ruina del final del Quinientos. Se construye el contrafuerte sobre el
muro sur, el cual mantiene una innegable relación con las murallas que a
finales del Quinientos se levantan en Peñíscola.
A lo largo del XVIII y del XIX se
constató un deterioro progresivo del edificio que ve compartimentarse sus
salas, abrirse huecos para rentabilizar espacios de uso más que dudoso y perder
poco a poco el concepto original de sus grandes salas góticas exentas. En esta
época se culmina la colmatación del cuerpo construido frente a la fachada
norte, lo que denominamos patio.
Fachada lateral con la lonja , la plaza en la parte superior y el muro renacentista que en s XVI se construye, para estabilizar el edificio tras el colapso de la torre
La intervención en el edificio para su
uso como Sede Municipal y Judicial de Morella implica la aportación de los
elementos mínimos para hacer posible el funcionamiento de las distintas
dependencias con la máxima flexibilidad.
La volumetría del edificio se conduce
para significar la antigua torre y configurar la línea del alero medieval. Este
se traza en sus dimensiones exactas, conformándolo fuera de parámetros
estilísticos. El trazado del entorno de la Lonja se diseña para definir una
placeta en el lugar de la antigua plaza del Fielato, en referencia al fiel, al
peso municipal de la Lonja. El plano de esta plaza nos permite la percepción de
la verdadera dimensión de los arcos góticos, excepto la parte oculta por el
contrafuerte renacentista. Tras ellos se dispone un cierre diáfano del espacio
de la Lonja, que permite su uso como sala de exposiciones municipal.
El espacio del patio sufre una gran
transformación a pesar de que se mantienen los cuerpos construidos existentes.
Se liberan sus paredes opacas y se aligeran con una arquitectura que los
transforma en objetos apoyados sobre los sólidos muros medievales Esta
operación intenta aproximarnos a la idea de "muebles arquitectónicos"
contenidos en un gran espacio. La utilización de la madera y la piedra son una
constante en estos nuevos objetos, pero serán utilizadas constructiva y
tecnológicamente de manera distinta de aquella que construyó la arquitectura
gótica.