Espacio, tiempo y
arquitectura. La Fábrica Giner en Morella.
Un proyecto de Miguel
del Rey, Iñigo Magro y Rafael Culla.
Mantener el carácter de un lugar es una de las cuestiones
principales en la intervención arquitectónica. Es algo está por encima de
cualquier otra consideración, que si bien se ha de resolver adecuadamente: uso,
estabilidad estructural, programa, condiciones de habitabilidad, etc, son estas
condiciones necesarias, pero no suficientes para considerar el valor que debe
tener una restauración arquitectónica.
Con el tiempo, he ido valorando más esta cuestión, lo que
precisamente ha sido el motivo de nuestro último proyecto, la restauración de
la Harinera de Levante aquí en Valencia, terminada su fase estructural. Esperando
haber terminado adecuadamente la condición de edificio industrial, diáfano,
contenedor de espacios capaces de ser usados de manera distinta, dispuesta esta
de manera adecuada para valorar estos espacios, y ahora dispuesta a empezar el
proyecto de adecuación al uso previsto por el Ayuntamiento.
Quiero presentar un proyecto de hace tiempo, un proyecto que
buscando otras cosas me salió a primer plano y tras considerarlo, observarlo,
recorrerlo mentalmente, me pareció de cierto interés en alguna de sus
partes. Era uno de los primeros
proyectos de restauración en los que intervenía allá por el año 1996. Me
interesa la intervención en su contexto y ser capaz de mantener cierto carácter
en el espacio y en paisaje, adecuando el edificio en cuestión a albergue, como
otros a hotel, a oficinas, escuelas, etc...
Nos interesaron particularmente: la historia del lugar, la
forma de las arquitecturas y el paisaje.
Respecto a la historia del lugar, nos encontramos con lo que
se llama una fábrica de rio, cuestión y carácter que se intenta conservar. Una
fábrica textil de 1870 nacida de un antiguo molino junto un salto de agua que ofrecía energía para un
molino o un batán de transformación de material textil. Primero esa energía es
la hidráulica transformada por rodamiento de paletas en fuerza motriz que con
el tiempo se genera energía eléctrica, que se complementa con otros tipos de
energía, con carbón, generando vapor que mueve turbinas. De esta manera se electricidad, como energía.
Una fuerza motriz esencial es la voluntad y visión
transformadora de un personaje: Juan Giner, que consolida un proceso de
producción textil, en todos sus pasos, desde la materia prima, la lana, su tratamiento,
hilado, tintado, creación de lienzos de tela y producción insdustrializada de
productos elaborados y su comercialización.
Cómo se consolida la producción? En qué estructura social se
desarrolla? Es muy importante, pues la arquitectura de la fábrica en su
conjunto está muy condicionada por una sociedad en origen agrario, de trabajo
semanal en la fábrica y permanencia temporal en ella, unido a trabajo en fuera
de la fábrica.
La visión tradicional y cristiana, en una sociedad conservadora,
de base carlista, implica una cierta idea de traspasar a la fábrica parte del
papel protector del Estado. Con ello la Fabrica Giner se convierte en un
pequeño universo de cierta complejidad, en el cual junto a los edificios de
generación de energía, de almacenaje y transformación, tenemos naves
industriales, diseñadas en altura, como las que encontramos en la Inglaterra
industrializada, cuyo modelo se exporta e Cataluña y a Alcoy, y junto a ellas encontramos
los edificios residenciales: la casa de Juan Giner, el propietario, y un
bloques de obreros o de obreras solteras, de familias y especialistas, un
economato, una escuela, una iglesia. Es una sociedad compleja que debe poder
ser entendida nomo un todo en el territorio.
La primera intervención
que hicimos fue la limpieza y urbanización del conjunto, derribando algunos cuerpos
completamente arruinados, manteniendo algunas huellas y conservando la ruina
como una estructura donde también puede vivir la memoria. Esto fue muy
complicado, pues había que mantener unas trazas, pero había que leerlo desde
una nueva realidad, con unos niveles de confort muy distintos, y con usos muy
diferenciados.
Los solados fueron una cuestión muy importante, pues estaban
ausentes en su mayor parte, y los usos previstos obligaban a solar y crear unos
itinerarios capaces de un valor funcional, pero a la vez plástico, que no se
entendieran como excesivamente vinculados a un momento histórico.
El color de la tierra, los fragmentos de solados de tierra
cocida, el carácter manual, nos llevó a pensar en el adoquinado, la tradición
de las llampurdas, la posibilidad de
encontrar un material próximo y con cierto valor singular, nos permitió
trabajar con rodeno. Combinando con
losas de hormigón coloreadas con una almagra que entraba bien con el rodeno de
las montañas castellonenses. Todo el mobiliario urbano fue manual, diseñado por
nosotros y elaborado por herreros de Morella. Picapedreros del lugar, piedra
del lugar... Queríamos que el espíritu
artesanal que llevó a crear la Fabrica Giner, se mantuviera.
Así nos aproximamos al lugar y poco a poco lo fuimos reconstruyendo
y modelando, hasta que alguien nos dijo que le gustaba mucho y le parecía muy
bien, pues lo único que habíamos hecho era limpiar a decentar…Nos pareció un estupendo
piropo, cuando el espacio público estaba completamente remozado, con
instalaciones contemporáneas de saneamiento, electricidad, teléfono, solados
nuevos, etc... era una nueva interpretación que apoyaba el espíritu del lugar, y
esto alguien lo entendía como que lo que habíamos hecho era limpiar. Justo lo
que deseábamos, sin adquiriera importancia la "intervención". El
reconstruir y transformar, consolidar y reinterpretar, pero pasar desapercibido
en la lectura del espectador, es quizás el mejor piropo en la intervención en
el patrimonio.
Los edificios sobre los que más tarde se centró la
intervención, en este caso más fuerte, fueron los que albergaban la casa del
propietario, la Casa Giner, junto a la escuela y el economato (ambos estaban en
ruina) y el cuerpo de albergue de familias y obreros especializados. Diseñamos un hotel y un albergue para
estudiantes.
El albergue: El carácter del cuerpo de viviendas de familias
nos obligaba am mantener su estructura espacial, y en parte funcional, con una
estructura originaria de corredor exterior de acceso a las distintas unidades
de habitación. Conservando este sistema y adecuándolo interiormente al uso de
albergue juvenil con un control interno de los accesos y manteniendo el
carácter de dormitorios en grupos. El vaciado de la estructura original,
completamente arruinada, y la reconstrucción de su volumen obligaba a mantener
una cierta espacalidad del contenedor. Cuestión esta que se potenciaba al
separar los cubículos amplios de los grupos por cerramientos a media altura.
El Hotel: Muy distinto fue el tratamiento del hotel. El
confort, privacidad, marcaron decididamente el proyecto, tanto en el
tratamiento de la planta, de las habitaciones, como del diseño de muebles y
estancias....
No puedo mas que darle la razón a Miguel. El verano pasado en una conferencia de Souto de Moura en el estudio de RCR, Eduardo nos enseñaba su empeño en que no se notara su intervención en la rehabilitación de Sao Lourenco do Barro al y Vilata coincidía en que intervención mejor es aquella que no se nota tu actuación. Creo que la fabrica Giner esta en esa interesante linea.
ResponderEliminarEsa fue la intención... y me alegro coincidir con estos personajes. Un saludo
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