sábado, 9 de mayo de 2020

Joc de retrucs- Xoan Mosquera, Miguel del Rey

                                     Riurau de Jaume Costa, Pedreguer. Foto de Miguel del Rey


Juego de rebotes

Rural Contemporánea, una página de interés, de esas que vale la pena seguir y situada en el ciberespacio, colgaba el 30 de marzo de 2014 en la página de ARV un post que pienso es interesante y no ha perdido actualidad, como aquello vernáculo, por no decir clásico en el mundo rural; el Post llevaba un texto, un "precipitado comentario en facebook, escrito de un tirón emocionado ..." tal como define su autor, de Xoan Mosquera, un amigo fecebookiano gallego, motivado por una imagen de nuestra arquitectura rural valenciana, que a la vez aclaró José marcan desde Pedreguer facilitando nombre y fechas del edificio ... Una especie de golpes de bola en un tablero de billar que se realimenta a sí mismo. Por el interés del "precipitado comentario", que ya muchos quisieran fuera la cosecha de un pensamiento fecundo, incluimos el texto y la imagen que le motiva: el riurau de Jaume Costa y Cots (1767-1852) en Pedreguer.

"Ritmos a base de dosificar un único tipo de materia. Ritmos para el cuerpo, ante el paisaje. Vínculos entre uno y el lugar de su actividad. Una energía desplegada desde la intensidad del acto de implantación, que es también algo más de la sola voz del genius loci. Es plantarse: ese despliegue de energía que tan bien sabemos reconocer cuando hablamos de nuestros cuerpos. Una particular vitalidad (podemos llamarla voluntad o aspiración) que misteriosamente emana de lo vivo, como si no tuviese más raíz que su propio cuerpo. Es esa energía que llevamos con nosotros, pero que se manifiesta con la máxima intensidad en el momento preciso de 'echar raíces'. Voy descubriendo que en las arquitecturas que más me emocionan, hay algo siempre de ese instante en la configuración de su forma. Siempre a la espera de que las huellas del uso (como la hiedra) terminen por cubrirlo todo. Pero mientras sea edificación, algo de ese instante estará ahí, como aquellos rasgos que nos asemejan a nuestra madre y que son también genealogía de nuestros inicios, del acto fundacional.

Esos ritmos no llegan de cualquier manera. Son resultado de una particular tensión: entre abstracción geométrica y materia vernacular (por eso nos disgustan tanto las modernas restauraciones de Palladio: pierden el misterio de la niebla del Véneto y ya sólo saben del sol de mediodía). Esa fue la más profunda carga ideológica que encuentro en la arquitectura (tres décadas atrás) de alguien a quien quiero mucho y del que casi tanto he aprendido. En algún momento de los 90's la abandonó y algunos nos mantenemos en la petulancia de creer que ese puede ser camino...

Si en estos momentos pudiese entrar en la foto, caminaría el césped como quien siente la humedad que todavía retiene, haciendo el recorrido inverso de la extensión sobre la superficie del paisaje que esa casa expresa (porque esa edificación es además de lo dicho, un espejo de cuanto la rodea, un espejo de su genius loci) y llamaría a la puerta. Pediría si, por favor, me dejan que vaya diciendo por ahí que esa casa la diseñé yo.

Creo que no colaría. Leo que esta alquería con riuraus de la marina alicantina, puede ser obra de un tal Jaume Costa i Cots (1767-1852). Siempre aparece alguien mejor que uno, que antes ya pensó todo. ¡Bien! ...más para aprender."
 Xoan Mosquera- Miguel del Rey

No hay comentarios:

Publicar un comentario