jueves, 10 de diciembre de 2020

La villa y el chalet en Altea, 1860-1945 (Parte II), por Miguel del Rey


LA VILLA Y EL CHALET EN LA ALTEA  DEL ULTIMO TERCIO DEL S.XIX E INICIOS DEL SIGLO XX.(parte II)  * Extraído del libro "Paseando por las alteas" M del Rey, 2016

Casa Aynat- Sobre 1940. Al fondo progresivamente, la Casa Martinez y Verdemar. 

    La entrada norte de Altea es donde con más densidad se dan los chalets que las familias adineradas alteanas levantan como vivienda habitual; inmediatos al pueblo y cerrados por livianas cercas que englobaban un jardín previo y un huerto en la parte posterior. Un tipo de vivienda suburbana que tendrá especial presencia en el paisaje alteano -en las entrada al pueblo- entre los años 1930 al 1970. Allí se asientan las más interesantes de estas arquitecturas, hoy prácticamente todas desaparecidas, de las cuales casi no queda recuerdo gráfico. Entre los edificios más atractivos podemos destacar: Casa Aynat, el Txoco, el Molino, Casa Martínez, Verdemar y VIlla Mateo, situadas todas en el entorno del Clot de Mingot y la carretera general. Casas levantadas por maestros de obra, entre los cuales seguro estaba Mateu Signes Reig, que creo da nombre a una de estas viviendas.

    El Txoco, sobre 1946 (MdR)

    La Casa Aynat, o también Verdemar, serán de alguna manera el ejemplo de estas villas suburbanas que implican un nuevo estilo de vida con su parcela ajardinada, la casa exenta, estancias con buena luz, la incorporación de ventanas amplias y miradores a la manera de “bow windows” tan difundidos en las revistas ilustradas de la época. Una manera de entender el habitar distinta, moderna para la época.

    En la Olla y Cap Negret, y algunos otros lugares de la geografía alteana, como la zona del puerto, se construyen estos edificios a lo largo de las décadas centrales del 1900, antes y después de la Guerra Civil. Un ejemplo de gran interés de estos chalets alteanos es la aún existente Casa Bermejo, de 1935, situada bajo el Tossal de Molar, una casa muy expresiva, con un frontón característico y una amplia torre.

Casa Bermejo (Foto de Jose L. Bermejo)

    En el núcleo de la Olla hay que distinguir una particularidad, pues allí a la hora de construir estos edificios residenciales se conserva una arquitectura más tradicional, más propia de los maestros de obra locales y su cultura constructiva. Un ejemplo será Casa Pérez, de 1921, donde es evidente la tradición y su arquitectura más calmada, distinta del eclecticismo con el que se abordarán las arquitecturas que vimos en la entrada norte de Altea o los ejemplos antes citados. Con posterioridad en este lugar y en Cap Blanc o el Planet, se reintrepretaron modelos de arquitecturas, muchos aún existentes, que se ajustan a formas más contenidas. 

  Villa Perez-1921  

    De entre los últimos construidos hay que distinguir el chalet de Albatalía en la playa de Cap Negret, un edificio existente, posiblemente de mediados de los años 1950, de formas más libres y próximas a las arquitecturas de diseño.

Batalia


martes, 8 de diciembre de 2020

La villa y el chalet en Altea, 1860-1945 (Parte I), por Miguel del Rey

LA VILLA Y EL CHALET EN LA ALTEA  DEL ULTIMO TERCIO DEL S.XIX E INICIOS DEL SIGLO XX.(parte I)  * Extraído del libro "Paseando por las alteas" M del Rey, 2016


Villa de los Angeles, o Villa Gadea
La burguesía alteana y la sociedad que nos visitaba en la segunda mitad del s XIX y los inicios del siglo XX, abrazó la nueva estética que el romanticismo tardío le ofrecía, como podemos ver en la la Casa de la Morería, un edificio adelantado a su tiempo en la Altea aproximadamente de 1850. Los cánones clásicos se abandonan poco a poco, empezando por la burguesía adinerada en las últimas décadas del siglo XIX, cuando empieza a construir sus casas a partir de arquitecturas temáticas: la casa neomudéjar de Francesc Martínez i Martínez, dedicada a Cervantes, su autor idolatrado. Casas con referencias morunas, como la Casa Martínez con sus dos torres transgresoras -nunca habían habido estas torres en la muralla alteana- aunque asimiladas perfectamente al imaginario alteano. Evocaciones a la misma iglesia de Altea en el Hort de la Campaneta - que hemos visto en el anterior artículo- , o villas neopalladianas con acabados gotizantes incluidos en Villa Gadea, bauxartianos, como la Villa Sagi-Vela, más tarde Villa Garcia; todo ello en aras de un historicismo que arrasa en la sociedad en un largo peregrinar por formas de resonancias foráneas o lejanas en el tiempo, alejándose cada vez más la cultura constructiva tradicional.


 Villa Sagi-Vela, más tarde Villa García

Si bien aquellas arquitecturas fueron predecesoras, a partir de los años 20  y 30 el siglo XX se introduce un tipo constructivo que logra una progresiva estabilización en Altea; es el “chalet”, con sus formas más o menos caprichosas, extraídas de catálogos ilustrados, de referencias formales culturalmente lejanas – Mar i Cel será un ejemplo de gran importancia- que poco a poco se va estabilizando tipológicamente, simplificándose y estructurando sus formas hasta tener un repertorio más o menos establecido y construido con materiales a su vez estándar para la época. Casas con una torre, un porche porticado, materiales y acabados no localistas: ladrillo visto o simulado, muros revocados a la tirolesa, ventanas amplias, en algunos casos a la inglesa, persianas americanas, teja marsellesa o alicantina, etc.. Casa Carreta en Cap Negret será un buen ejemplo. A partir de ellas, de manera más modesta, la pequeña burguesia y algunos veraneantes, solicitan a los maestros de obra que repitan los esquemas con pequeñas variantes.

Villas Mar i Cel y Villa San Francisco