miércoles, 25 de agosto de 2021

Fondeadero de l'Olla en Altea, por Miguel del Rey

 Un fondeadero desde tiempo inmemorial *

 * Publicado en el libro "Paseando por las alteas", M del Rey, Valencia 2016



Barcas de cabotaje fondeadas.  La “Romualda Ballester” y la “Luisa”. Publicada en “Altea, La Mar y sus Gentes”, Altea 1995.

El fondeadero de l’Olla ha sido el lugar natural de intercambio marítimo de Altea desde tiempos inmemoriales, su geografía, la ubicación de la isla, la protección de los temporales de levante de manera natural, hicieron de este lugar el verdadero puerto de Altea previo a la existencia de la fortaleza de Altea con su arrabal de Sant Pere y al uso masivo de las playas del Bol y de la Roda como fondeaderos desde el siglo XVII-XVIII. En época romana y posiblemente en épocas anteriores, también en época islámica, debió ser el lugar preferido para el fondeadero de las naves de las culturas que nos colonizaron, como lo demuestran los restos arqueológicos encontrados en el lugar. El asentamiento ibérico/romano de Cap Negret, o los restos de comercio marítimo que se suelen encontrar en los fondos marinos de las inmediaciones de la illeta, como es el caso del ánfora que se presenta en una imagen en la página siguiente, una pieza romana del siglo II. 

Isleta y Fondeadero de la Olla. Foto Oriol de la serie Altea n9, para la Casa Soler, sobre 1920. Colección MdR.

Dos publicaciones ilustran este lugar de manera particular: “Altea, La Mar y sus Gentes”, Altea 1995, de Luis Fuster y Pedro J. Orozco y Memòries de l’Olla i Cap Negret, Altea 2003, de la Associació de Veïns de l’Olla i Cap Negret, a las que poco hay que añadir.

Ánfora romana del S. II. Altea. Colección particular. Foto MdR

No hay comentarios:

Publicar un comentario