Calle de traza de origen rural, curvilínea y de anchura variable, con un mínimo de 6,5 m, da acceso a un sistema de calles estrechas del casco urbano de Ontinyent que, junto al barrio medieval de La Vila, constituyen su casco antiguo. Se distinguió por tener el primer empedrado de adoquín basáltico de la ciudad, siendo la tipología del parcelario estrecha y profunda, característica de centro histórico, con cierto valor arquitectónico y elementos de interés a preservar. Las proporciones y el ritmo parcelario le da una interesante escala humana.
Vista aérea
Destacan a nivel patrimonial, la Ermiteta de la Concepción,
el arbolado centenario, la fuente de Santo Domingo que data de 1893 y los
restos de solados antiguos capaces de ser en parte restaurados. La dilatación
espacial de la calle en su extremo superior crea un espacio de oportunidad para
potenciar la vida urbana en todas sus cualidades de estar, ocio, juego, Sol y
sombra, etc, A la vez de la posibilidad de una re-naturalización importante del
espacio público.
Acoge la calle San Antoni una de las festividades más
importantes y significativas de Ontinyent, las fiestas a San Antonio Abad,
celebradas a finales de enero y que, según fuentes históricas del pueblo,
deberían nacer al mismo tiempo que el propio barrio. Una celebración arraigada
y con alto valor cultural, patrimonial y simbólico para la gente del barrio y
que cambia por completo la forma en que se vive la calle esos días.
Condiciones del diseño:
Se han seguido las directrices establecidas por el Plan de
Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Ontinyent, se considera prioritario que
la actuación que se lleve a cabo en la calle vaya dirigida a reducir la
presencia del vehículo privado, ya que actualmente se considera excesiva para
la anchura y el carácter de este.
En cuanto a la sección de la calle, preferentemente se opta por plataforma única compartida. Con una serie de elementos que garanticen que una parte importante de la calle es inhábil para el tráfico rodado, garantizando así la seguridad del peatón.
En cuanto a los usos y actividades que debe contemplar la
propuesta, el diseño enfatiza la elección de materiales y mobiliario dispuesto
en un espacio tranquilo de estar y de juegos en la parte meridional de las
Alameditas. El tráfico de residentes y servicios, así como carga y descarga
está garantizado en toda la calle.
El diseño apoya la idea de la calle como espacio polivalente
y flexible, con el fin de poder acoger y adaptarse a los diversos usos y
actividades tradicionales que se desarrollan en diferentes momentos del año
(las hogueras de San Antonio, el cine de verano, la Dançà, el Porrat, etc ...
). Se potencian las reuniones de los vecinos en la calle, los juegos de niños,
pero también los recorridos festivos y litúrgicos, las fiestas del fuego, de
bendición de animales, procurando facilitar la accesibilidad a todos los
niveles.
La Dansà del Carrer Snt Antoni
En cuanto al mobiliario, se instalarán bancos adaptados (con
reposabrazos y respaldo) garantizando que se dispongan en zonas de sombra en
verano y sol en invierno. Además, se intentará colocar mobiliario capaz de
propiciar la interacción y sociabilidad del vecindario. Teniendo en cuenta las
características sociodemográficas del barrio, habrá que estudiar la posibilidad
de que pueda haber más bancos distribuidos a lo largo de la calle, para que las
distancias a recorrer para la gente mayor sin lugar para sentarse no sean muy
largas.
Los pavimentos se seleccionan atendiendo a los usos peatonales y festivos, atendiendo el paso de vehículos a su vez por la calle, en particular pavimentos resistentes al deslizamiento y a la disposición en determinados puntos de las hogueras en las fiestas de San Antonio Abad a lo largo de la calle. Se propone preservar el empedrado y recuperación de piedras y bordillos existentes en la medida de lo posible siempre y cuando se garanticen las condiciones de accesibilidad.
Propuestas de diseño:
El trazado, la sección e inclinaciones de la calle nos
llevan a utilizar un imbornal oculto y corrido, lo cual crea una línea que
construye la geometría del nuevo trazado, ordena el espacio y crea la base
formal para disponer jardineras y bancos a lo largo del recorrido, sirve de límite
para singularizar solados en espacios de valor patrimonial, etc.
Se potencian las zonas arboladas en la parte de la Alameda,
en el encuentro con la plaza Coronación y a lo largo de la calle en los puntos
adecuados en función de la anchura y las condiciones de uso previstas. Se
aumenta la presencia de elementos vegetales en el diseño de la plaza, apostando
por ampliar la superficie de suelo permeable, siempre que sea compatible con el
carácter de la calle, y utilizando una variedad atractiva y densa de especies
autóctonas.
Diseño de las Alameditas . Planta general y de arbustos, secciones
Los espacios de reunión y de juegos funcionan durante todo
el año En las zonas de sombra especialmente o en las zonas menos arboladas, se
disponen en los quiebros de la calle algún árbol que de pie a un espacio para
estar más amable.
Parte central del itinerarios urbano
La valoración del patrimonio
Se han tenido en consideración aquellos edificios señalados
en el listado del patrimonio d’Ontinyent:
Los bienes protegidos son los siguientes: la Esglesia de la
Concepció “Ermiteta” Sant Antoni, 22. El Col.lege de la Pureza de María
Santisima. Sant Antonio, 24-26, los edificios c/ Sant Antoni, 20, Sant Antoni,
105 y la fábrica de Licores en Sant Antoni, 68. Todos ellos se han significado
con alfombrado urbanos de solado singulares de caliza, de la misma manera que
otros portales interesantes o edificios, que sin estar catalogados, su
arquitectura tiene una singularidad palpable.
A todo ellos se ha valorado singularmente el arbolado
histórico del encuentro entre las alameditas y la calle 2 de Mayo.
Ajardinamiento
SE propone el diseño en el entorno de las Alameditas de un
sistema ajardinado central que permita, además de incluir el mayor número de
árboles adultos en su perímetro, crear unas masas arbustivas que den verdor en
el plano de servicio de la calle, separando a la vez la zona de paso de
vehículos y de carga y descarga de los mismos, de un área más tranquila,
peatonal y de juegos; una zona lineal que con distinta anchura se prolonga
hasta el cruce con la calle Aurora.
El espacio ajardinado es sinusoidal, con formas cóncavas y
convexas que permiten dilataciones y espacios de usos particularizados en la
zona de tráfico, mientras que en la contraria permiten en sus dilataciones,
actividades varias, festivas y lúdicas, o en su caso la inclusión de alguna de las
hogueras que para Sant Antoni se levantan en la zona.
Comparativa del estado original y de la calle ya reuerbanizada
La zona ajardinada tiene voluntad de continuidad, pero es
atravesada por andenes jardineros dispuestos sobre ella que atan ambos lados y
permiten una buena articulación transversal de la calle. Los árboles adultos
que quedan fuera de la zona ajardinada son pocos y se resuelven con alcorques
circulares. Se potencia, la presencia de más arbolado, que va en disminución de
volumen a medida que nos adentramos en la calle y su sección se estrecha, dejando
algunos claros en las zonas, espacios dispuestos de usos festivos, en
particular la hoguera que se ubica en torno a los números 28 o 30 de la calle
Áreas arbustivas
El ajardinamiento se tiene dos propuestas complementarias,
una el potenciar una masa arbórea ya existente, que se incrementa, tanto en las
Alameditas, como en la entrega a la plaza Coronación. En el caso de las
Alameditas, dada su protección como elementos patrimoniales se valoran y
potencia la arboleda de plátanos. Así, se incrementará el arbolado con algún plátano
de sombra que aumente el número de los ya existentes, incluso se prolonga la
Alameda, ya en los espacios más angostos,
con algunos árboles menos frondosos, y de menor volumen, con algunos
Fraxinus angustifolia “raywood” o bien de la variedad “ornus”, fresnos de un
color rojizo en otoño los primeros, más verticales, dispuestos en las zonas más
angostas, a los que se unirán algún grupo de que garanticen la existencia de
árboles de hoja perenne en la zona más occidental de la Alameda, como es el caso
de algún grupo de Quercus ilex, de encinas, garantizando el verde desde la
visión interna de la calle en los meses de frío. Ofreciendo la encina su
condición árbol del lugar, perenne y limpio a su vez como árbol urbano.
Los tramos internos se pautan con ejemplares aislados dispuestos en los inicios, permitiendo siempre un buen radio de giro de los vehículos hacia las calles transversales, en este caso utilizaremos Fraxinus angustifolia “raywood”, Pyrus calleryana var. Cleveland, Cupressus sempervirens stricta. En la encrucijada de entre las dos ramas de la calle Sant Antoni, se potencia el ejemplar de Chámerors humilis existente con un grupo que vista esta gran jardinera rediseñada como banco y escalera en piedra caliza.
El entronque con la plaza Coronación incluye un parterre que se viste con vegetación arbustiva, se pone en valor el arbolado existente y se incluye un plátano joven
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