La Ermita y el Jardín de Ajusticiados,
uno de esos lugares de la memoria, hoy prácticamente olvidados.
El paisaje donde se ubica la ermita es
el borde de la estructura urbana en el límite con el cauce del Carraixet, con
unas áreas de huerta en uso en la parte posterior del edificio. Su localización
al borde del barranco y la existencia del antiguo cementerio, hoy ajardinado
que hay frente a ella, crean una imagen particular, con cierta impronta en el paisaje
al entrar en Tavernes por la antigua Carretera de Barcelona. Esta impronta esta
acompañada de un valor cultural particular, pues es el lugar, este puente,
donde se colgaba a los reos ajusticiados en la Plaza del Mercado de Valencia,
siendo sus despojos dejados en el cementerio de ajusticiados y una vez al año
enterrados los restos por la Cofradía. Práctica que se mantuvo hasta 1790. La
Ermita y el antiguo cementerio pertenecen a la Cofradía de los Santos Inocentes
de Valencia, cuyo origen se remonta a 1447. El edificio de la ermita se ha reconstruido recientemente y se
mantiene la advocación a la Virgen de los Desamparados. Es un edificio de un
único cuerpo de construcción, estrecho y alto.