Ponencia presentada en el acto de inauguración de la Casa Nova como Centro de Excelencia Calp 10 de Marzo de 2018
Mi presencia esta tarde en
Calp se debe a dos razones fundamentales:
- Primero
atender a la invitación municipal en este día tan particular de vuelta a la
vida de un bien tan querido como la Casa Nova, edificio que siempre me ha
fascinado por la calidad de su arquitectura, la cual trasciende la condición
local. Razón por la que agradezco al Ayuntamiento de Calp la invitación a este
acto.
- En
segundo lugar seguir reflexionando en torno a un edificio al que he dedicado
horas de trabajo, dibujo y estudio a lo largo de años (como hicimos hace unos
meses junto a un destacado grupo de investigadores locales en el último número
de Riuraus Vius dedicado a la arquitectura rural de Calp).
Es interesante este segundo
punto, el de la reflexión, pues entiendo que quizás es un buen momento para
dejar sobre la mesa cuales son las razones de la restauración de lo
público, de la restauración en general del patrimonio
Hay tres respuestas inmediatas al
tema:
- Restaurar-recomponer-rehabilitar
algo deteriorado (devolverlo a la sociedad con un uso adecuado es positivo)
Pero en el patrimonio debe a la
vez incluir otras acepciones del término:
- Restaurar-recomponer
una lectura correcta de un bien y dejar evidentes las huellas del paso
del tiempo para procurar lecturas posteriores de la historia.
- Restaurar
por tanto implica, como dice la Ley de Patrimonio Valenciana, no solo incidir
sobre el bien, sino conservar y mantener un ámbito que conserve o potencie una
escena capaz de una lectura adecuada del bien a proteger.
Superado este punto
reivindicativo y crítico, agradezco al Ayuntamiento, y en concreto a Cesar
Sánchez, que aún sabiendo mi postura crítica, me invite a presentar el valor
que desde mi punto de vista entiendo tiene la Casa Nova. Es un buen síntoma de
apertura y transparencia en un político de su nivel.
Porqué me interesa la Casa
Nova?
Hay varias razones:
Una por su arquitectura, otra
por su situación espacial y otra por su ubicación en el tiempo.
Son en el fondo las tres
cuestiones que siempre aparecen en arquitectura:
- Espacio
Me atrae su localización sobre la
colina, sobre el terreno agrario, sobre un paisaje que fue la razón
de su existencia.
(y en ese sentido mis críticas
anteriores, pues trastoca la razón de su existencia)
El dominio visual de los
campos, era en el fondo el dominio del propio territorio.
(Desde el Renacimiento está
unida la vista con el dominio. Recordemos la Vila Rotonda de Palladio, de la
que esta casa de alguna manera es deudora, no por el tipo, si por la ubicación
sobre la colina dominando los campos agrarios razón de su existencia. También
el siglo XVI el encargo de Felipe II a A. Wijngarden de que le dibujara de
manera realista las ciudades del imperio para de alguna manera tomar posesión
de ellas. O los dibujos en las lunetas de Utens en la Vila d’Este, donde se
toma posesión visual de las villas Mediceas.)
La ubicación de la Casa Nova,
dominando el territorio, permitiendo la visualización es una manera de
dominio de las numerosas tierras en producción alrededor de la colina,
en los llanos productivos al pié de ella, campos bien orientados y protegidos
del viento salino
El dominio y el control de la
producción es una característica propia de esta sociedad georgiana,
muy distinta a la visión bucólica del campo, donde lo agrario y su papel
primordial en la riqueza es esencial, y en ello radica la ordenación del propio
lugar, o en términos más grandes, del propio territorio.
En el caso de la Casa Nova nos
encontramos frente a una masía propia del universo de la vid, que distribuye en
el territorio sus elementos de transformación de la producción: Los cups (lagares)
de transformación en vino y almacenamiento en las bodegas en la casa. En los
campos, los riuraus, los espacios de transformación de uva pasa. Riuraus
aislados, distantes de la masía, para evitar los gastos de transporte de la uva
recién cortado. Una masía se completa con un corral de ganado,
que genera abono para los campos, productos lácteos, lana y limpieza
del sotobosque.
Esta ubicación sobre un
altozano creaba un paisaje que remarcaba su capacidad de dominio a través de
una arquitectura solida, rotunda e inexpugnable. Paisaje muy distinto hoy día,
pero similar en el concepto de dominio de la actual explotación del territorio.
- Tiempo. Su
ubicación en el tiempo es interesante.
Como ya hemos dicho se construye
en el tiempo de una sociedad ilustrada, fisiocrática, que basa su riqueza
en los productos de la tierra. Donde la vid es el cultivo principal, con sus
posibles modalidades de explotación: la de mesa, casi inviable en una sociedad
sin medios de transporte rápido, pero con dos modalidades muy rentables, el
vino y la uva pasa. Nos encontramos pues frente a una casa que alberga los
espacios y estancias propias de una explotación especializada en la
transformación agraria, insertada en una estructura de mercado, muy distante de
cualquier idea de autoconsumo
No estamos frente a un disfrute
bucólico, lúdico o ameno, de pastores y musas en el campo, se trata de una cultura
georgiana de explotación agraria que se sitúa en el siglo XVIII. Se
ha superado el uso extensivo y primitivo del territorio que encontramos en el
siglo XVII, tras la estabilización propia del descalabro económico de la
expulsión de los morisca. La Casa Nova se aleja de las primeras masías que
colonizaron un territorio que aún seguía bajo el peligro de las oleadas
berberiscas que asolaban sus costas.
(Son interesantes en este
sentido las cartas a las que hace alusión el articulo de Teo Crespo “Visións
literaries del riurau” donde comenta la correspondencia de Matilde Frígola i
Palavichino, propietaria de la Casa Nova en el último tercio del siglo XIX)
Es una masía muy distinta de aquellas Cases de Tros, las casa de la primera colonización en el siglo XVII, que tan bien nos cuenta Antoni Banyuls, y que vemos reflejadas en Calp en la bellísima y llorada Masia de la Calalga, o de les Monges, hoy irreconocible. Ese concepto de masía ganadera se han superado en esta Casa Nova, una masía agraria. Los esquemas de les Cases de Tros. Casas de pastoreo como primera opción, donde casa y corral son los elementos básicos, están muy alejadas en esta arquitectura. La Casa nova es ya una masía propia de la sociedad del siglo XVIII que se centra en la producción agraria de la tierra.
- Arquitectura
La influencia de la ilustración
no sólo la vemos en la manera de ocupar el territorio, o en abrazar el valor
productivo del campo. También la vemos en la arquitectura de la casa.
El edificio ofrece una
interpretación de la tipología tradicional de un clasicismo rural elegante y
austero en las formas externas, pero de una calidad en las fábricas y su
construcción, donde hay que distinguir, además de su composición, sus fábricas
de sillería, los elementos singulares como aleros, matacán, arco
central, etc.
La masía en términos generales se
compone por la adicción de una serie de elementos canónicos que se van
construyendo en el tiempo, algunos coincidentes con el primer momento de
construcción, pero otros en tiempos posteriores. La Casa Nueva es un buen
ejemplo de esto. Responde en origen al esquema básico del mundo agrario
occidental, con la elegida "casa-patio-pajar" como estructura básica.
Una tríada que en un primer momento incluye una casa de dos crujías, a la que
nos referiremos más adelante en su tipología, más un patio posterior y una
serie de cuerpos anexos construidos en el patio. En estos espacios se almacenan
herramientas, productos para tareas agrarias, los espacios de
transformación, como un precioso cup de elaboración de vino y una bodega bajo
tierra, bien situada para prevenir al vino de los cambios bruscos de
temperatura y procurar su conservación. Más posiblemente debió tener almazara,
o bien otros artefactos de transformación de productos agrarios, lógicos del
lugar y de este mundo.
El tipo arquitectónico de la casa
que se incluye en la masía, es el propio de la arquitectura rural valenciana de
época moderna, un sistema de dos naves, construidas en paralelo a la fachada,
con la línea de carga central que soporta el vértice de la cubierta. Esta
dispuesta a dos aguas, tiene el alero paralelo a fachada. Consta de tres
plantas y en este caso con una composición ligeramente asimétrica en su primer
momento. Con puerta construida en sillares, con arco de medio punto.
La línea central de carga se
define por un muro en planta baja, sobre el que se abre un elegante apertura
central. Muro que en las plantas superiores se transforma en sistema de arcos
de medio punto construidos roscas vistas de ladrillo. Es de destacar el
elemento más trabajado de la arquitectura de la casa: el arco central, un arco
carpanel bien trazado, con dovelas ajustadas y terminadas en un pequeño
"toro" lateral; arco que descansa sobre capiteles de pilastras
extremas del muro.
Una composición a tres,
ligeramente asimetrizada, con ventanas de unas dimensiones ajustadas, muy
pequeñas en planta baja y situadas a una altura muy elevada -síntoma de la
inseguridad del lugar, tema muy presente en su arquitectura- y unas aberturas
muy cercanas al alero en planta última, en el cuarto secador, donde al mismo
tiempo encontramos un matacán que defiende la puerta de acceso. Aspilleras en
las esquinas y matacán, más la ausencia de huecos de cierta importancia en
planta baja, nos hablan de la inseguridad del sitio.
Evolución.- La casa y la masía en
general han tenido varios momentos en su evolución y consolidación. Así podemos
ver cómo se adosa un cuerpo de construcción en la parte oeste de la casa, con
la misma altura que el edificio original y sistemas constructivos muy
similares, pero donde la estratigrafía muraria es clara, ya que nos muestra una
diferencia evidente entre ambos momentos. Este cuerpo se prolonga
posteriormente, ampliando el patio con un porche lateral. El alero unifica las
dos intervenciones, por lo que no se puede saber con exactitud si este alero
pertenece a una intervención unitaria del momento segundo -que elimina
posiblemente un primer alero-, o bien esta parte del alero es prolongación del
primer; aunque no se observa un punto claro de unión con fábricas
diferenciadas, que seguro, nos daría una solución de ampliación, como se ha
indicado.
Una ampliación al sistema básico
original nos la proporciona el corral, el cual se adosa, a la manera
tradicional, como un cuerpo canónico más dentro del repertorio de formas y
tipos de nuestra arquitectura rural, cuerpo este que se suma al ya existente. Corral,
formado por un "ras" amplio que se perimetral casi íntegramente por
un "cobert" a un agua.
Quizás no fueron las únicas
intervenciones y transformaciones que tuvo la Casa Nova. El sistema de ventanas
de planta alta, la rejería, son de un tiempo más moderno que el resto, además
de varias elevaciones de los cuerpos económicos del patio, que evidentemente
son más modernos. La rejería es también relativamente moderna.
Por último la toponimia del
lugar, la Casa Nova, nos sitúa en un tiempo, el de la modernidad. El
apelativo "nueva" ya nos dice que podemos rondar el Siglo de las
Luces, el de los Amigos del País y las nuevas visiones sobre el territorio, sobre
la explotación y la racionalización de la producción.
Nova también se suele decir de
las fábricas que sustituyen otros, más antiguas, pero no creo que sea el caso
dado el carácter que tenían aquellas tierras asoladas por piratería berberisca
que la hacían peligrosísima para ser habitada de manera dispersa. Sólo cuando
se calmaran los saqueos es cuando se podría pensar en un asentamiento importante
en solitario, y ello con las debidas defensas, como nos muestra la casa.
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